El bipartidismo aguantó el tirón de los emergentes en Aragón gracias a la ley D'Hond. El PP (en coalición con el PAR) y el PSOE perdieron ayer unos 170.000 votos en la comunidad, se dejaron más de un 30% de los sufragios pero aún consiguen reunir más del 54% del apoyo de los aragoneses, lo que significa seis puntos más que en las elecciones autonómicas de mayo de este año, que se quedaron en el 48%. Y en el Senado, por la actual ley electoral, siguen manteniendo la hegemonía al repetir resultados: tres senadores de PP-PAR y otro del PSOE por cada una de las tres provincias.

El PP logra seis diputados, dos menos que hace cuatro años, ya que pierde uno por la provincia de Zaragoza (consigue tres) y otro por Huesca (uno). El PSOE repite los cuatro diputados del 2011, dos por Zaragoza y uno por cada una de las otras dos circunscripciones. E irrumpen los partidos emergentes. Podemos obtiene un escaño por Zaragoza (pese a todo se queda fuera el militar cunero Julio Rodríguez) y otro por Huesca con la plataforma Ahora Alto Aragón en Común, y Ciudadanos tan solo consigue tener representación por Zaragoza con un diputado. Queda fuera del reparto la coalición de Unidad Popular (Izquierda Unida y Chunta Aragonesista) que pierden el escaño obtenido en los últimos comicios.

EL PSOE RECORTA

Los socialistas aragoneses, pese a perder más de ocho puntos respecto al 2011, se quedan a esos mismos puntos de la coalición PP-PAR, mientras que hace cuatro años la diferencia era de 16 puntos. Además, si se comparan los resultados con los de las autonómicas de este mismo año, aumenta su porcentaje del 21,4% al 23,06% con 25.000 votos más.

En buena parte, este aumento viene constatado por la recuperación en la provincia de Zaragoza, donde el PSOE ha conseguido superar a Podemos y vuelve a ser la segunda fuerza política. El resultado del partido de Pablo Echenique no ha sido el esperado, de hecho se queda sin llegar al 20% de los votos que sí logro en los comicios autonómicos, lo que ha provocado cierta decepción en la formación morada. El tirón de Zaragoza en Común (formación que gobierna el ayuntamiento) no solo no ha supuesto un acicate sino que ha podido perjudicar a Podemos en esta provincia. Por contra, el resultado en Huesca ha sido mucho mejor de lo esperado y la coalición de izquierdas ha logrado romper por primera vez desde que se celebran elecciones con la actual Constitución el reparto 2 a 1 de los tres diputados consiguiendo un triple empate a un escaño junto con PP-PAR y PSOE.

Ciudadanos sí que ha pegado un tirón al alza, pero la ley electoral le impide tener una mayor representación. El 17,21% de los votos obtenidos es casi el doble de lo conseguido en las elecciones autonómicas de mayo, donde se quedó en el 9,4%, y aunque solo logra tener un diputado por Zaragoza, en las provincias de Huesca y Teruel se queda a solo un punto de Podemos (16% y 14%, respectivamente) y suma entre ambas más de 30.000 votos.

IU y CHA, que pierden su diputado en Madrid, siguen aumentando el descenso iniciado en las autonómicas. Aunque es cierto que las elecciones generales no son para los nacionalistas lo que las regionales, la coalición UP se ha hundido con un 6% de sufragios y 30.000 votos menos que hace cuatro años y no ha podido sortear los malos augurios que les daban las encuestas.