En los últimos días, se habían venido difundiendo en las redes sociales las imágenes de Rodrigo Lanza con amigos que, al parecer, no tienen nada que ver con este asunto, amén de recuerdos de las charlas del (entonces) detenido dio en años anteriores con asistencia de políticos de ZeC. Y de otra mucha gente. Imágenes con mensajes desde indignados hasta amenazantes, cuando no directamente delictivos, contra Lanza .

Ayer lo que corrió fueron mensajes en contra de la víctima y adelantando, horas antes de que la prestara ante el juez, las claves del testimonio exculpatorio de Lanza. O visto de otra manera, la versión de los hechos del detenido y el otro imputado, que le acompañaba.

Así, en uno de los mensajes no solo se tachaba al fallecido de «militante fascista de Falange», sino que se hablaba de «antecedentes penales violentos», que no han sido confirmados por ninguna fuente oficial. En el otro se lanzaban en forma de consignas claras que no existían los tirantes de España que refleja el auto de prisión, que fue la víctima quien siguió al acusado al salir del bar y que le atacó con una navaja. Aludían a que esto lo corroboran «testigos», si bien los que cita el auto judicial observaron más bien todo lo contrario.