El plan Remonta genera numerosas dudas entre los alcaldes del Pirineo y las zonas de nieve de Teruel, si bien casi todos lo consideran positivo para dar empleo a los trabajadores que se han quedado colgados al no abrirse las estaciones de esquí. Un escollo momentáneo, señala Olvido Moratinos (PSOE), concejala de Hacienda de Jaca, donde hay 150 inscritos, es que «todavía no ha salido publicada en el BOA la orden que lo regula».

Desde su punto de vista, compartido por muchos otros responsables municipales, «se echan todavía en falta las ayudas a empresarios y autónomos». Además, dice que articulado del plan debe recoger que tendrán derecho a optar a los puestos de trabajo aquellos candidatos que tuvieran fijada su residencia en la localidad «antes del anuncio del plan», para evitar la picaresca y los abusos.

El alcalde de Sallent, Jesús Gericó (PP), es muy crítico con las ayudas de Remonta. «Hacen caer todo el peso en los ayuntamientos y nos hacen sentir como si fuéramos los invitados a una fiesta muy cara que corre por nuestra cuenta», ironiza. Él apuesta más por abrir las estaciones, «como aseguró la DGA en diciembre», o por el pago de «subsidios directos». Llama la atención sobre el hecho de que «todavía no se ha publicado la convocatoria».

El reto de encauzar la demanda

El reto de encauzar la demanda En Biescas, su alcaldesa, Nuria Pargada, del PAR, señala que ya hay 26 apuntados en la lista provisional. «La idea es buena, pero a los ayuntamientos se nos complica la situación porque nos está viniendo gente muy diversa, desde hostelería a mantenimiento de pistas, que no encaja bien en los puestos de trabajo que podemos proporcionar».

Además, como apunta también Moratinos, las corporaciones locales tendrán que gastar dinero en vestuario, maquinaria y cursos de prevención de riesgos laborales, «pues se trata de una contratación en toda regla».

Mari Carmen Muro, alcaldesa de Broto, del PSOE, dice que todavía no han elaborado una lista de aspirantes, pero reconoce que el plan «puede ser de ayuda para el municipio», que está cerca del Parque Nacional de Ordesa, donde hay muchos trabajadores afectados, al igual que en la hostelería de la zona.

En Canfranc, su regidor, el socialista Fernando Sánchez, señala que ya hay 50 candidatos y subraya que Remonta servirá para echar un cable «a personas que están pasando muchas dificultades». Ha echado cuentas y sabe ya que las arcas municipales van a tener que poner unos 60.000 euros.

«Inseguridad jurídica»

El alcalde parista de Mora de Rubielos, Hugo Arquímedes, manifiesta que se encuentran «a la espera» de que salga publicado el decreto. «No voy a levantar una liebre que no sé si se puede cazar», resume. No quiere despertar expectativas entre personas en paro que finalmente no puedan acceder a las ayudas. Su equipo ha hecho una propuesta (aún sin respuesta) para que los contratados por un ayuntamiento puedan realizar actuaciones «en toda la comarca».

En otras localidades, ni siquiera han empezado a elaborar el censo, a la espera de más concreción. Es el caso de Boltaña. Su alcalde, el popular José Mari Giménez, califica la medida de «brindis al sol». «Tenemos gente en el paro, pero algunos sin vinculación con la nieve, así que tenemos que ver si pueden entrar o no», añade.

Benasque ya ha contabilizado 110 inscritos para este plan de empleo. Su alcalde, Ignacio Abadías (PAR), lamenta la «inseguridad jurídica» que sienten los regidores por estar trabajando «con un borrador de decreto». «Nuestra principal duda es qué pasa con las personas que no podamos colocar, ¿quién se va a ocupar de ellas?», se pregunta.

Resolver la financiación

Recuerda que en las localidades pequeñas puede no haber suficiente empleo para todos los demandantes. Y además, subraya el problema de la financiación. «Si tenemos que anticipar todo el salario, no podremos llegar a todo el número de contratos que podríamos ofertar», asegura.

En Bielsa y Aínsa, en el Sobrarbe, que carece de pistas de esquí, las incógnitas son aún mayores. «Tenemos vecinos que trabajaban en la nieve en Francia, pero no está claro aún que se puedan acoger», explica el alcalde socialista de Bielsa, Miguel Noguero. En Aínsa calculan que en podría haber entre 10 y 15 personas con derecho a inscribirse al plan. Ayer comenzaron a elaborar el censo. «Nuestra intención es contratar al mayor número de gente, pero nos preocupan si podremos hacerlo a nivel presupuestario y qué trabajo les vamos a dar a quienes se inscriban», indica el alcalde socialista, Enrique Pueyo.