SEGURIDAD VIAL

Estos conductores tendrán que estar alejados del volante durante dos semanas

La DGT avisa de la circunstancia que obliga a no conducir durante un mínimo de dos semanas

Todas las ayudas que existen para sacarse el carnet de conducir

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A la hora de ponerse al volante, es necesario tener una condiciones físicas y mentales óptimas, para no poner en riesgo ni tu propia vida ni la de los demás. Así lo exigen las autoridades competentes, y por ello cada vez que llega la fecha de renovarse el carné de conducir se requiere una revisión médica. Además de las revisiones periódicas, hay que saber que algunas situaciones nos impiden conducir, y así se recoge en la legislación.

La DGT recuerda también que los trabajadores a los que se les de una baja laboral, según en qué circunstancia, tampoco podrán conducir en el periodo que dure dicha baja.  “Los conductores deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehículos”, recoge el código de circulación.

La situación concreta que obliga a alejarse del volante durante mínimo dos semanas, es la de aquellos usuarios a los que se les haya puesto un marcapasos. La legislación recoge que desde el día de la intervención, tiene que esperar este mínimo de tiempo para volver a conducir, y que de manera obligatoria tendrá que pasar una revisión médica cada tres años que certifique que el paciente está en plenas facultades.

Esto sucede con el permiso de tipo B, pero si el conductor dispone del tipo C o superior, tendrá que estar un mínimo de 4 semanas sin conducir tras la intervención, y la revisión médica tendrá que ser cada dos años.

Existen otras muchas patologías bajo las cuales no se permite conducir. Algunas digestivas, como un trasplante renal, impide la conducción por un periodo de hasta seis meses. También las dolencias oncológicas, la mayoría de enfermedades psiquiátricas, las crónicas y degenerativas como puede ser el alzhéimer, o algunas cardiacas, como por ejemplo los infartos de miocardio, que impiden al conductor circular durante un mínimo de tres meses y siempre tras un informe favorable del médico.

En cualquier caso, es evidente que para conducir cualquier vehículo hay que estar en plenas facultades, y en caso de enfermedad de cualquier tipo, consultar con el médico las limitaciones a las que tenemos que estar sujetos.