Guerreras

La selección femenina de hockey línea sub-15 de Aragón participó en mayo en su primer torneo con solo ocho jugadoras, logrando el premio al fair play del certamen

Jimena Peregrina, Celia Sesé, Daniela Villanua, María Villalba, Berta Gracia (fila superior), Irene Giménez, Laura Giménez y Daniela Iranzo (fila inferior).

Jimena Peregrina, Celia Sesé, Daniela Villanua, María Villalba, Berta Gracia (fila superior), Irene Giménez, Laura Giménez y Daniela Iranzo (fila inferior). / Servicio especial

David García Arlegui

David García Arlegui

La lucha y el trabajo incansable pueden ser garantes del éxito, en el mejor de los casos, o reconfortar en la derrota a quien lo ha dejado todo. Astérix y Obélix, en el mundo del cómic, David contra Goliat, en el ámbito bíblico, o el Casademont Zaragoza campeón de la Copa de la Reina, en el deporte real, son algunos ejemplos de resistencia ante la adversidad y de triunfo inesperado ante un oponente mucho mayor en número, recursos, fuerza o experiencia.

La selección femenina aragonesa de hockey línea sub-15 es el último producto de la rasmia que caracteriza en lo deportivo a esta comunidad. Ellas son Celia Sesé, Daniela Villanua, Berta Gracia, María Villalba, Jimena Peregrina, Daniela Iranzo y las hermanas Giménez, Irene y Laura.

Estas ocho guerreras saltaron el pasado mes de mayo a la pista del Pabellón de Jaca en la que fue su primera experiencia jugando juntas en la selección aragonesa. «Estábamos muy motivadas porque era nuestra primera vez en un torneo así y queríamos hacerlo lo mejor posible», afirma Celia, la capitana de esta pionera selección y que pierde su timidez al ponerse la equipación de Aragón y empuñar su stick. «Ser la capitana fue un poco raro porque no suelo hablar mucho, pero tener este papel importante dentro del equipo me motivó a hacerlo mejor», confiesa entre risas.

Las jugadoras y el técnico de la selección aragonesa femenina de hockey línea sub-15, Carlos García Tabuenca, posan con el premio al 'fair play' del Campeonato de España de selecciones autonómicas.

Las jugadoras y el técnico de la selección aragonesa femenina de hockey línea sub-15, Carlos García Tabuenca, posan con el premio al 'fair play' del Campeonato de España de selecciones autonómicas. / Servicio especial

Otros combinados autonómicos viajaron a Jaca con 12, 14 y hasta 15 chicas por las ocho aragonesas. Para las hermanas Giménez, Laura e Irene, este fue el mayor escollo para el equipo. «Nos cansábamos más porque las rivales tenían mucho rato para descansar y salían menos. Nosotras teníamos que estar todo el rato en pista», explica Irene, cuyo equipo era el único con solo tres suplentes. «Bueno, yo tenía que estar todo el partido. Éramos la única comunidad con una portera», añade su hermana Laura, elegida MVP de Aragón en el certamen gracias al recital de paradas que ofreció bajo el arco aragonés.

«Hubo partidos en los que le tiraron más de 40 veces. Es una chica que lo ve todo en positivo, con buena cara y luchadora. Fue increíble verla parar. No sé cómo pudo aguantar [ríe]», indica Carlos García Tabuenca, entrenador de este grupo de guerreras. «Recuerdo que salí contenta, pero no sabía que me habían tirado 40 veces porque no sabía cómo funcionaba el marcador», confiesa Laura, siempre risueña. «Me siento genial porque mis compañeras pensaran que lo he hecho muy bien en el torneo», agrega la MVP.

Las jugadoras escuchan la charla del seleccionador aragonés de hockey línea, Carlos Santanatalia.

Las jugadoras escuchan la charla del seleccionador aragonés de hockey línea, Carlos Santanatalia. / Servicio especial

A la inferioridad numérica hay que sumarle que la mayoría de las chicas de otras comunidades tenían 14 años y que, en Aragón, solo tres superaban los 12. Esto tampoco les paró y acabaron llevándose el trofeo al fair play del torneo. «Han abierto camino y van a ser las que lo marquen. Se puede luchar aunque acabemos de entrar en este mundo», afirma Carlos García, que denuncia la falta de financiación y de medios que obligó a las familias a costear los uniformes y equipaciones de juego de las jugadoras.

«El Gobierno aragonés no pudo proveernos de equipamiento. Falta mucho trabajo en el deporte base. Se nos llena la boca, pero son los padres y madres los que tienen que tirar del carro a la hora de la verdad», indica. «Cuatro locos nos embarcamos en esto sin cobrar un duro y ese es el secreto: las ganas de competir y trabajar por este deporte», añade el técnico de esta selección de guerreras que acaba de nacer. «Hay ganas de volver», avisa Celia Sesé.