MUJER Y DEPORTE

El viaje continuo de Bea Royo

La jugadora de baloncesto Bea Royo acaba de superar los 250 partidos oficiales en las categorías nacionales de la FEB

Comenzó en Maristas, pasó por el Stadium Casablanca, vivió dos experiencias en el extranjero, en Inglaterra y Australia, y ahora juega en el Azul Marino de Liga Challenge con el que sueña con disputar la fase de ascenso a la máxima categoría

Bea Royo, durante un partido con el Azul Marino.

Bea Royo, durante un partido con el Azul Marino. / @CAPTURA_SPORTS

Casi sin darse cuenta, Bea Royo acaba de superar los 250 partidos oficiales como jugadora de categorías nacionales. «Fue hace dos fines de semana. Al final, parece que no pero llevo muchos años jugando», dice esta zaragozana de 33 años que ahora milita en el Azul Marino de Mallorca en la Liga Challenge pero que ha pasado también por la Liga Femenina y la LF-2 en Zaragoza, Pamplona, Murcia, Valencia y ha vivido asimismo dos aventuras en el extranjero, en Inglaterra y Australia.

Empezó en el colegio, como casi todo el mundo, en su caso en Maristas, hasta categoría cadete. Entonces se fue al Mann Filter, el antiguo y desaparecido club. «Recorrí muchos equipos porque el Mann Filter se iba vinculando con diferentes clubs, primero Helios, luego El Olivar... Cuando desapareció me fui al Stadium Casablanca y estuve varios años en LF-2, conseguimos el ascenso y estuve en Liga Femenina», relata Bea Royo. Entonces comenzó su viaje por otros clubs con dos regresos a casa, una tras su experiencia en el extranjero y otra con el Covid.

Su periplo fuera le llevó a Inglaterra y a Australia. «Dos experiencias muy buenas porque juegas en España y al final es lo mismo, la misma gente, tu idioma... es muy fácil. Cuando te vas fuera cambia el idioma, la cultura, no tienes a tu gente ni el coche para irte a tu casa, te hace madurar y crecer como persona y como jugadora», explica Bea, que, además, pudo compartir ese viaje con alguien muy especial. «Tuve mucha suerte porque fui con mi hermana, fuimos juntas y fue una auténtica pasada para los dos porque estar con tu hermana en la otra punta del mundo jugando al baloncesto fue una experiencia muy chula».

Su hermana es Estela Royo, una de las mejores jugadoras aragonesas de la última década, y para ella, claro, siempre ha sido un referente. «Cuando empecé en el Mann Filter ella era la capitana y un referente del equipo y me ha ayudado un montón. Luego me fui a Casablanca y el año del ascenso fue cuando vino ella, pero se lesionó la rodilla y no pudo terminar. Mi hermana es como mi ejemplo a seguir y estar con ella y poder aprender, pues fueron muy buenos años», señala. Ahora Estela vive y trabaja en Japón.

Esta temporada en Mallorca no está siendo la mejor para Bea porque las lesiones no le han permitido tener continuidad, pero el equipo está ilusionado con el final de curso. «Nos quedan dos jornadas y tenemos que ganar sí o sí porque nos estamos jugando meternos en playoff. Si pasamos jugaríamos contra el segundo de la Liga y, si ganamos, a la fase de ascenso», explica. El Azul Marino es un recién ascendido pero con mucha ambición. «El presupuesto y las expectativas eran altas y tenemos una plantilla muy buena. Hemos tenido mala suerte con las lesiones y han tenido que venir muchas jugadoras y eso nos ha afectado bastante, entonces no ha ido todo lo bien que se esperaba pero ahora sí que estamos bien», indica.

Bea ya sabe lo que es ascender a la máxima categoría, lo ha hecho dos veces. «Sí, conseguimos el ascenso un año que estábamos con Álex Cebrián en Casablanca, era Clickseguros, y subimos a L1, así que fue un paso importante». El segundo fue con el Jairis. «Era el primer año de la Liga Challenge y fue una auténtica pasada, era la capitana y poder levantar el trofeo de campeonas fue muy gratificante y muy guay. Este año está complicado pero lo vamos a intentar en esta recta final», avisa.

Mientras, sigue disfrutando de esta nueva categoría, de tres años de vida, la Liga Challenge. «Se ha vuelto una Liga profesional, toda la plantilla se dedica exclusivamente al baloncesto, mi equipo este año es totalmente profesional y creo que el 75% de los equipos lo son. Entonces, el nivel ha subido muchísimo. Y luego es una Liga muy divertida porque cualquiera puede ganar a cualquiera, es una Liga un poco loca», señala esta zaragozana que sigue sumando partidos y experiencias al mejor nivel.