Navidad

El sorteo del Niño hace reaparecer las filas en las administraciones de lotería de Aragón

La mayoría esperan a cobrar de la lotería de Navidad para comprar la del día de Reyes

Iván Trigo

Iván Trigo

Para los que no tuvieron suerte en la Lotería de Navidad, este sábado tendrá lugar sorteo del Niño, que el año pasado apenas dejó 300.000 euros en Aragón de los 700 millones que se repartían. No obstante, la ilusión es lo último que se pierde y esta semana las administraciones se llenan de gente para hacerse con uno o varios números para el día 6.

«Dame uno, me da igual cual, pero que sea uno que toque», pedía una mujer mayor en la administración número 13 de Zaragoza, en Gran Vía 36. «Se está vendiendo bastante, aunque la mayoría de gente lo que hace es cobrar lo que ganó en la lotería de Navidad y cambiarlo por décimos para el Niño. Vienen, y si tienen que cobrar 200 euros te dicen que la mitad se lo des en décimos», explican Carlos y Beatriz, que están al frente del local.

«Para el Niño no existe la tradición de cambiar números con la familia o sacar décimos de empresa. Así que se vende menos que en Navidad, pero aún así está viniendo gente», cuentan.

Lo ratifica José Antonio Navarro, lotero de la administración número 3 de la capital aragonesa, en la avenida de César Augusto, 56. «Después del sorteo de la Navidad tenemos filas para cobrar y esta semana es cuando la gente viene a comprar para El Niño. Muchos apuran hasta el último minuto», asegura Navarro.

Las terminaciones más demandadas son «las de siempre». «Sobre todo números impares», como el 5, el 7 y, sobre todo, el 13, para aquellos que no creen en la mala suerte. Sin embargo, este año también hay quien busca el 8, cifra en la que terminó el Gordo del sorteo de Navidad, y el 22. «Aunque ese no sé por qué porque estamos ya en 2024», comentaban Carlos y Beatriz.

Pero los números no son la única superstición de los que juegan la lotería. «Muchos te piden que den que les des cualquier número pero que no se lo enseñes. Se los tenemos que entregar por la ventanilla boca abajo y con la mano derecha. La gente tiene muchas manías», dice Beatriz. Pero como se dice siempre, todos los números entran en el bombo y solo cabe esperar que El Niño, este año sí, se acuerde de Aragón. 

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