Es el máximo que pueden costar los cursos de formación que la nueva normativa exige para los voluntarios conductores de ambulancia. La media estaría en 1.200. Pero el problema no es solo el precio, sino la duración, unas 3.000 horas, y el acceso. En Aragón, según Campillos, solo hay un instituto que la imparta, y salen muy pocas plazas anuales. "Y además hay algunas reservadas para parados, para menores de 30 años... Perfiles que los voluntarios, muchas veces, no cumplen". Con estos obstáculos ven difícil que puedan renovar a los que van abandonando el servicio activo.