son los que registran este año las carreteras aragonesas, contando con las tres víctimas de ayer. Solo uno de ellos había causado más de una víctima, y ocurrió hace cinco días, el pasado sábado. Dos personas perdieron la vida en una colisión en la N-232, a su paso por la localidad turolense de Azaila. Es la única vía tradicionalmente conflictiva, junto a la A-23 --donde falleció una mujer, el 28 de febrero, en Paniza--, que ha registrado víctimas en lo que va de año. La mayoría de siniestros han sido salidas de vía.