El 97% de los casos de legionela se queda sin diagnosticar, y la mayoría de ellos se cura y se trata en casa, porque a veces simplemente cursa con tos y molestias y ni siquiera se hace necesaria una radiografía o una prueba de antígenos en la orina. Además la prueba idónea es el lavado broncoalveolar, y se introduce por la boca hasta los bronquios, y eso prácticamente sólo se hace en los pacientes de la UCI que ya están intubados.

Entre un 4% y un 15% de todos los casos de neumonía que se producen en la sociedad, son por legionela, y de éstas sólo se diagnostica un 3%. Se sabe que hay determinadas aguas que son más favorecedoras del crecimiento de la legionela, es decir, las calcáreas, con una cierta dureza, que tenga determinada flora bacteriana, como amebas, sedimentos, y una temperatura adecuada.