El Ministerio de Transportes y Movilidad --antes llamado de Fomento-- ha visto saltar por los aires, debido a la crisis del covid-19, todos los plazos para poner en marcha el llamado AVE privado que, además, no comenzará a circular en su modalidad de low cost La decisión, tomada en consenso con las empresas adjudicatarias, coincide además con los recortes que ya está aplicando Renfe en los corredores ferroviarios que conectan con Madrid. Las restricciones a la movilidad y la falta de demanda han dejado las líneas de alta velocidad y largo recorrido en una oferta más reducida y, en casos como el de Aragón, ahora sin conectar con Huesca por el efecto que está teniendo la pandemia en la compra de billetes.

Las plazas actualmente en las líneas de Larga Distancia ronda el 30% en Aragón y ahora todo el efecto negativo en las ventas puede demorar una competencia con operadores privados como SNCF o Ilsa que han podido ver en este escenario la necesidad de posponer la puesta en servicio de sus trenes. Y eso que Renfe, en un intento de incentivar la demanda, apostó por lanzar una promoción en la compra sacando una promoción con billetes casi a mitad de precio para viajar a Madrid este verano.

Las empresas adjudicatarias de la liberalización del transporte ferroviario no llegarán a tiempo de operar en España el 14 de diciembre, según confirmó ya el propio ministro de Transportes, José Luis Ábalos, que no tiene tan claro que el aplazamiento de la francesa SNCF sea estrictamente a causa del covid-19. «Es evidente que se retrasan por los propios problemas de la operadoras privadas», apuntó el socialista en un encuentro digital, después de que la firma gala anunciara hace unos días que hasta la primavera del 2021 no está en condiciones de operar y de que la italiana Ilsa (participada por la firma valenciana Air Nostrum y la de Treintalia), que ya había advertido de que no llegaría hasta enero, no haya comunicado todavía nada sobre sus nuevas posibilidades.

Adif firmó el pasado 11 de mayo los acuerdos marco que permitían a Renfe, Ilsa y Rielsfera (en la que está la francesa SNCF) operar en las principales líneas del AVE a partir del 14 de diciembre, una vez que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) diera cuatro días antes luz verde al plan y aprobara la prórroga del plazo de vigencia del acuerdo desde los cinco años que fija la ley del Sector Ferroviario a los diez. Desde el Mitma recalcan, no obstante, que el calendario de la liberalización no ha cambiado y que todo sigue igual, aunque las adjudicatarias empiecen a operar más tarde.

La decisión actual de los futuros competidores de la demanda del AVE en España se produce tras el parón sufrido por el AVLO, el tren low cost que Renfe preveía haber estrenado este año, el pasado 4 de abril, y para el que llegó a poner a la venta billetes que luego tuvo que devolver. La pandemia frenó su puesta en funcionamiento en el corredor Madrid-Barcelona y todavía no tiene nueva fecha de estreno. No se retomará hasta que exista un tratamiento o una vacuna efectivos contra el coronavirus.

Según el ministerio, la posibilidad de lanzar un AVE low cost radica en optimizar los espacios, en liberar espacios, en definitiva implica una masificación en el transporte, por lo que ha admitido que su aplazamiento actual no tiene fecha de caducidad.

Fomento preveía que en la primavera de 2021 pudiera circular ya y abaratar los trayectos entre un 30% y 50% sobre las tarifas actuales en unos trenes que también serán diferentes, porque tendrán más plazas y suprimirán el vagón cafetería. Y Fomento quiere que Renfe sea la primera en estar preparada para dar el servicio porque la puesta en marcha de estos trenes coincidirá, además, con la liberalización del transporte ferroviario en Europa a final de año. Por eso la compañía tiene previsto, con Avlo o sin él, recibir ya el próximo año un lote de 40 trenes AVE fabricados por Talgo.