El alcalde de La Muela, Adrián Tello, asegura que la "crisis" desatada en el municipio por una moción de censura sin argumentos de peso "tardará tiempo en olvidarse" y dificultará la gestión diaria de un ayuntamiento en el que cuatro de los once concejales están expulsados de sus partidos, lo que "dice mucho de ellos".

Después de conocer la decisión del PAR de suspender cautelarmente de militancia a sus ediles (la Comisión Permanente de esta formación resolvió el pasado viernes su expulsión), Adrián Tello (Zaragoza, 1984) reconoce estar más tranquilo después de pasar días "muy intensos".

"A nadie le gusta que le hagan una moción de censura, es una experiencia que no recomendaría a nadie y menos en La Muela, después de los años tan duros que hemos vivido", indica Tello en una entrevista con Efe.

El apoyo que ha recibido por parte de los vecinos, que se han movilizado en varias ocasiones y prevén arropar de nuevo a su alcalde mañana si hubiera pleno, ha sido recibido por Tello como un "respaldo" a su gestión y un "argumento" más contra el "sinsentido" de la moción.

"El pueblo ha visto que esta moción es injusta", apunta el regidor, quien no esconde su asombro por todo el apoyo recibido por parte de los vecinos, entre los que se encuentran no sólo sus votantes, sino también personas afines a los partidos que han presentado la moción, PP y PAR.

Esto le lleva a pensar que quizá la "indignación" vivida estos días ha servido para reforzar la posición del equipo de gobierno.

"Es una valoración que tendrá que hacer la gente -afirma-, pero yo he notado que hay muchas personas en La Muela de posiciones políticas diferentes a las nuestras que nos han mostrado su apoyo; eso en una situación normal no pasaría".

Por eso, ante esta "crisis" y "revuelo mediático", considera que lo más sensato sería que los concejales retiraran la moción una vez que el PAR ha resuelto el expediente de expulsión de los concejales y la decisión se ha notificado al Ayuntamiento.

Pero los siete concejales que la defienden lo que reclamarán mañana en el Registro del Ayuntamiento es que se aplace el pleno de forma cautelar, ya que los tres expulsados del PAR consideran que no lo están "definitivamente" y quieren denunciar su "inseguridad e indefensión jurídica" ante el juez para que decida sobre la validez de los votos.

Si no se aplaza la sesión ni se retira la moción, el pleno se celebrará mañana a las 12 horas como está previsto. Ahora bien, no habrá opciones de que dicha moción prospere porque no contaría con la mayoría absoluta que se requeriría en esta corporación con otros tres concejales expulsados de su partido.

Porque cuando los proponentes de una moción dejan de pertenecer a un partido político, la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) aumenta los apoyos necesarios para alcanzar la mayoría absoluta con la que debe aprobarse la moción.

Es decir, para que salga adelante necesita el voto a favor de 10 concejales -a los seis necesarios en una situación normal se suman otros cuatro, uno por cada concejal proponente no adscrito-, por lo que resulta "imposible" que se apruebe.

"Tendría que votar a favor el equipo de gobierno", indica el alcalde, para quien, por esta misma razón, "lo mejor sería evitar otro enfrentamiento y otro día de tensión en La Muela".

Si hubiera pleno, Tello está convencido de que mañana los vecinos acudirán en masa al Ayuntamiento, aprovechando que es festivo en Zaragoza -San Valero-, donde trabaja la mayoría de los habitantes del pueblo.

De hecho, para la ocasión se han vendido ya cientos de camisetas para protestar contra lo que han llamado "Golpe en La Muela".

Con esta situación, Tello no entiende cómo el concejal del PAR suspendido Carlos Rodrigo, que ha pasado ya por tres partidos políticos -FIA, PP y PAR-, no retira la moción. "Para él gobernar así La Muela, con parte del pueblo en contra y sin el respaldo de un partido, es realmente complicado", manifiesta.

El alcalde, durante la entrevista, ha hecho hincapié en el papel del PAR en La Muela.

Señala que hasta el mes de junio las medidas más importantes se aprobaban con el apoyo de este grupo, que dio su respaldo a los presupuestos municipales de 2017 y se abstuvo para permitir que el plan económico y financiero saliera adelante.

Se pregunta "qué cosa tan grave ha tenido que pasar para que en seis meses pasen de aprobar los presupuestos a registrar una censura".

Y recalca que hasta en siete ocasiones les propuso entrar a formar parte del gobierno, la última hace unos días, antes de que el PAR, junto al PP y el concejal no adscrito, presentaran la moción.

Adrián Tello, ingeniero forestal en paro, que renunció a un sueldo de alcalde dado la situación de penuria de las arcas municipales, afirma que pase lo que pase, a partir del día 30 de enero cogerá aire para continuar con la gestión del Ayuntamiento, aunque, recuerda, será complicado con cuatro concejales no adscritos.

Cuando llegó a la alcaldía, la deuda del consistorio ascendía a 14 millones de euros con un saldo de 500.000 en las cuentas bancarias, con los que había que pagar las nóminas de los trabajadores municipales y las facturas de los proveedores, recuerda.

En estos dos años, el equipo de gobierno formado por dos concejales de CHA, uno del PSOE y otro de Ganar La Muela, ha conseguido reducir la deuda a 11,5 millones de euros, aumentar el saldo de las cuentas a 4,5 millones de euros y pagar a los proveedores en 30 días, además de captar subvenciones por un valor de 900.000 euros para invertir directamente en el pueblo.