La mayor parte de los alumnos del colegio público Baltasar Gracián de Calatayud, en el que se han agrietado varias aulas, se reincorporaron ayer a las clases tras dos días de paro decidido por los padres como medida de protesta por la situación del edificio. La asamblea de padres decidió el jueves suspender la huelga, aunque desde la Asociación de Padres de Alumnos (APA) del centro se reconoció que las posturas habían estado "muy divididas".

La dirección del colegio confirmó a Efe que, finalmente, se incorporó a las clases aproximadamente el 80% e los estudiantes de este centro de Infantil y Primaria, en el que estudian unos 160 alumnos. También indicaron que, según lo anunciado por la Dirección Provincial de Educación esta misma semana, en las últimas horas se han realizado exhaustivas prospecciones del terreno y las cimentaciones por parte de la empresa Proyex, contratada por el Gobierno aragonés.

GRIETAS TAPADAS Además, también se están tapando las grietas que empezaron a aparecer en noviembre y que se extendieron por varias aulas, fundamentalmente las de quinto y sexto de Primaria. Esas reparaciones continuaron ayer, por lo que los 17 alumnos que acudieron a la clase de quinto --faltaron tres-- fueron realojados provisionalmente en el aula de informática. Por su parte, los veinte alumnos de sexto que fueron a clase --no acudieron seis-- dieron clase en un aula de desdoble en el comedor del colegio.

Además, la dirección del centro explicó también que el jueves se intensificaron los trabajos de revisión de la red de tuberías y alcantarillado en los alrededores del edificio, por indicación del ayuntamiento bilbilitano. Estas tareas se realizaron, según las mismas fuentes, con el uso de cámaras de vídeo que permitieron visualizar el estado de esas redes subterráneas.