Aragón lidera la aplicación de nuevas tecnologías al tratamiento de la depresión. Lo hace a través de un proyecto de investigación a cargo de un grupo financiado por el Ministerio de Sanidad denominado Red de Investigación en Atención Primaria.

El objetivo principal es desarrollar intervenciones eficaces y efectivas que puedan usarse en el sistema sanitario. El grupo de investigación aragonés trabaja principalmente en el campo de la salud mental con el doctor Javier García Campayo, psiquiatra del hospital Miguel Servet de Zaragoza, al mando. "Es un programa de psicoterapia por ordenador para el tratamiento de la depresión, ayudado por nuevas tecnologías como aplicaciones para móvil y recordatorios por sms", apunta el facultativo, que explica el desarrollo del programa. "Son 8 sesiones de 30 minutos que se completan con frecuencia semanal y que revisan una serie de temas útiles para el tratamiento de la depresión, como la resolución de problemas, relajación-meditacion, reestructuración cognitiva o autoestima".

La eficacia parece probada. "Se ha demostrado que en la depresión leve-moderada estos programas son tan eficaces como el tratamiento por un profesional real, aumentando la accesibilidad, ya que pueden hacerse en cualquier momento del dia, independientemente de la distancia del paciente a la consulta y, además, su coste es mas barato", indica el doctor.

De hecho, en países como Gran Bretaña el sistema sanitario tiene desarrollada esta alternativa y el médico de familia puede recetar este tratamiento a los pacientes que van a su consulta con depresión. Lo siguen 100.000 personas al año en el país británico.

Junto al programa, el grupo ha desarrollado aplicaciones para móvil destinadas a reforzar conductas como relajacióny meditación y para dar mensajes de ánimo a los pacientes para que sigan el tratamiento.

El estudio se hace sobre 300 pacientes de Aragón, que es la comunidad que lidera el proyecto, Andalucia, Valencia y Baleares. De momento, ya ha acabado la fase de reclutamiento y se ha iniciado la de seguimiento que va a ser de un año. "Los datos que tenemos demuestran que el programa se puede hacer en nuestro sistema sanitario, que es bien aceptado por los pacientes y familiares, y que es efectivo", indicó el psiquiatra.