La presencia japonesa en la comunidad de Aragón es muy discreta. Pero, a cambio, las 30 personas originarias del país asiático que residen permanentemente en las provincias de Zaragoza y Huesca conforman una minoría especialmente dinámica y cualificada.

A ellas hay que añadir una población nipona flotante de otro medio centenar de personas, principalmente hombres de negocios, técnicos y estudiantes de lengua española que pasan temporadas más o menos largas en Aragón, en función de sus necesidades laborales y académicas.

"Los japoneses que vienen temporalmente a Aragón están relacionados con la Universidad, con la central térmica de Andorra y con la General Motors", explica Luis Kiu, un japonés de 26 años que se instaló hace sólo ocho en Zaragoza, donde regenta una cadena de restaurantes que ofrecen especialidades culinarias de su país.

"Son --señala Kiu-- personas que vienen con cometidos muy concretos, pero, junto a ellas, hay otras que viven aquí continuamente porque tienen negocios o porque se han casado con aragoneses". De estas últimas, 25 viven en la provincia de Zaragoza y 5 en la de Huesca. Veinte son mujeres y 10, hombres.

INTERES MUTUO Estén de paso o vivan siempre en Aragón, los japoneses se integran rápidamente en la sociedad aragonesa. "Les gusta el carácter de la gente y la clase de vida que se lleva aquí, muy tranquila en comparación con la de las grandes ciudades japonesas", comenta Kiu, que lleva sangre española, lo que le permite mirar con cierto distanciamiento a sus compatriotas.

La presencia del embajador japonés en Zaragoza, Ken Shimanouchi, revela el interés del país nipón por Aragón. Y la comunidad aragonesa corresponde a ese deseo de conocimiento mutuo. Así, la Universidad de Zaragoza organiza desde hace dos años unas Jornadas de Cultura Japonesa de gran repercusión.

El Museo de Zaragoza exhibe una colección permanente de arte japonés, mientras que los restaurantes nipones se ganan el paladar de los aragoneses, como lo demuestra el hecho de que Kiu se disponga ahora a abrir otro establecimiento.