La Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (Famcp) ha aprovechado la jornada sobre financiación municipal que organiza hoy junto a representantes de la federación estatal para mostrar el nuevo proyecto de ley de financiación local, pendiente de tramitación parlamentaria.

En declaraciones a los medios, el vicepresidente de la Famcp, Ángel Gracia, ha asegurado que esa ley sirve de "modelo" a otras comunidades autónomas por su apuesta decidida por el municipalismo o por recoger posibilidades de incrementos al alza en la financiación de cara al futuro.

Ha valorado "muy positivamente" que ahora se vayan a garantizar unas dotaciones económicas mínimas con independencia del color político del gobierno autonómico de turno, después de la "triste experiencia" que vienen sufriendo los ayuntamientos con los cambios en el Ejecutivo, con los que en ocasiones han visto "mermados" sus ingresos y sumidos en una "intranquilidad permanente".

No obstante, ha reclamado a la Administración General del Estado que permita a los municipios la utilización de los remanentes de tesorería para no bloquear su capacidad de inversión.

Por su parte, el director general de Administración Local, Sergio Pérez Pueyo, ha señalado que el Gobierno ha tratado de dar respuesta a una "reivindicación histórica" del municipalismo aragonés de regular la financiación de una manera "objetiva" y "segura".

Así, ha indicado que de los 2015 con los que contaban en 2016 han pasado a 20,5, más de 30 si se suma la capital de la Comunidad y los convenios.

Para un ayuntamiento no tener estabilidad es un problema "muy grave", ha insistido, por lo que ahora se ha planteado un sistema integrado del que forman parte todos los municipios aragoneses, incluidas las capitales de provincia.

Además, ha explicado que se ha intentado que la norma no comprometa los recursos del Ejecutivo autonómico, que fuera sostenible, aunque según las estimaciones se calcula que los incrementos se situarán en torno a los 2 millones de euros anuales.

Por otro lado, Pérez Pueyo ha sostenido que este nuevo modelo ha sido elaborado en función de una serie de parámetros que Aragón reivindica para la reforma de la financiación autonómica, como la baja densidad de población o el envejecimiento.

"No sería lógico, racional, ni coherente" que en Madrid se pidiera un modelo que no se aplicara en Aragón, ha agregado.

Este nuevo modelo, que confía en que esté en vigor el año próximo, dado que se ha aprobado por consenso en el Consejo Local y en la Famcp y no se prevén complicaciones en su tramitación en las Cortes, deberá ser modificado si se reforma la financiación autonómica.

Sin embargo, se ha planteado bajo el escenario de que esta reforma no se va a producir en el corto plazo, ha puntualizado.