La subida del impuesto al diésel que contempla el Gobierno va a tocar el bolsillo de la mayor parte de los conductores aragoneses. El 60,58% del parque de turismos de la comunidad utilizan este combustible, es decir, 340.105 automóviles. Este carburante supera ampliamente a la gasolina, con la se mueven en la región 244.771 coches, mientras que otros 415 utilizan otros sistemas de propulsión alternativos, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) del 2016 (último año disponible).
El número de vehículos matriculados en Aragón que funcionan con diésel es mucho mayor (493.402), ya que también llevan el depósito con gasóil 130.436 camiones, 8.866 tractores, 1.502 autobuses, 162 motocicletas y otros 12.331 vehículos de diversas tipos. La mayoría de estos, sin embargo, están exentos de la subida del impuesto ya que el Ejecutivo central excluye de la misma a los profesionales del transporte y del campo.
La cruzada del Gobierno contra el diésel y la mala fama que ha cogido este combustible por el escándalo del dieselgate, ya se ha dejado notar en las ventas de coches en Aragón. En lo que va de año ha caído un 11,77% la comercialización de turismos con este combustible en la comunidad autónoma, donde se han vendido un total 6.948 entre enero y agosto, según datos de Faconauto. Estos se sitúan a gran distancia de los automóviles con gasolina, cuyas ventas en el mismo periodo se han disparado 45,18%, hasta 10.128 unidades.
"TRAMPAS AL SOLITARIO"
La industria del automóvil es muy crítica con la medida, que considera «injusta» e «ineficaz» para rebajar las emisiones de C02. El presidente del Clúster de Automoción de Aragón (CAAR), Benito Tesier, acusó ayer al Gobierno de «hacer trampas al solitario» en esta materia, ya que los automóviles diésel que hoy en día se venden en los concesionarios (modelos Euro 6) está «demostrado técnicamente» que son «menos contaminantes» incluso que los de gasolina -hasta un 20% menos de C02, dijo- y su consumo es también inferior.
«El problema está en la antigüedad del parque automovilístico español», apuntó, lo que hace, dijo, que los 400.000 vehículos más viejos sean los causantes del 80% de las emisiones de este mercado. Y es que, según explicaron desde el CAAR, la edad media de los automóviles en España es de 12 años, unos 4 más que en el resto de Europa.
«Para descarbonizar las ciudades hay que incentivar la renovación tecnológica de los vehículos. Se está confundiendo al consumidor», insistió Tesier. Aunque dijo compartir el objetivo del Gobierno de avanzar hacia una movilidad más ecológica, abogó por afrontar este cambio de manera «ordenada» e «inteligente» para no dañar a la industria española del automóvil, que el pasado año fabricó 1,2 millones de vehículos diésel de un total de 2,8.
El encarecimiento del diésel conllevará un coste adicional de unos 3,3 euros mensuales para el consumidor que haga unos 15.000 kilómetros anuales y tenga un vehículo con una antigüedad media a partir del 2019. Así, tomando como referencia del último dato del precio del gasóleo, que ha marcado un nuevo máximo desde el 2014 situándose en los 1,247 euros, la subida fiscal anunciada por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, llevaría este precio hasta los 1,285 euros por litro.
