Los dos presuntos autores de un robo con violencia que frustró un policía local en segunda actividad en Calatayud, a pesar de que lo arrastraron con su vehículo cuando trataban de huir, han pasado a disposición judicial, que ha decretado su ingreso en prisión preventiva.

Los hechos ocurrieron la tarde del pasado día 13 cuando los presuntos ladrones, un hombre y una mujer, asaltaron a un persona en la calle a la que intentaron robar una cadena de oro y la introdujeron en un vehículo cuando se resistió, pero un policía local en segunda actividad que se encontraba en las inmediaciones acudió inmediatamente en su auxilio, según ha informado la Policía Nacional.

Los autores intentaron entonces abandonar el lugar mientras el Policía Local trataba de detener el coche quitando las llaves del contacto, si bien el conductor reanudó su marcha y arrastró al agente por el asfalto mientras la mujer le agredía desde el asiento trasero, llegando a morderle en varias ocasiones.

No obstante, el agente consiguió frustrar la huida y el vehículo de los delincuentes colisionó con otro que estaba estacionado en la vía pública. La mujer intentó huir a la carrera pero una testigo la siguió, y aunque también la agredió, persistió hasta que llegó una dotación de la Policía Nacional.

Tras la instrucción del correspondiente atestado, los autores han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Calatayud en funciones de guardia, que ha dispuesto el ingreso en prisión provisional de los autores.

El "modos operandi" que utilizaron los ladrones se conoce como hurto "amoroso" o "del abrazo", que consiste en abordar a una persona con cualquier pretexto, normalmente pidiéndole indicaciones sobre una calle o lugar, y tras entablar conversación, fingen mostrar su agradecimiento dando un abrazo al ciudadano que les ha ayudado y aprovechan para sustraerle joyas o relojes sin que la víctima se percate hasta momentos después.

Esta modalidad la utilizan fundamentalmente grupos criminales itinerantes formados por hombres y mujeres que recorren con sus vehículos las localidades de España, entrando en varias de ellas en un mismo día y abandonándolas rápidamente una vez consiguen consumar su propósito.

Su alta movilidad y el continuo intercambio de los miembros del grupo hace muy difícil las investigaciones posteriores, pese a lo cual la Comisaría de Calatayud ha conseguido identificar a los últimos cuatro grupos que han intentado cometer este tipo de hechos en la localidad bilbilitana.

La Policía Nacional insiste en que la colaboración ciudadana es determinante para conseguir identificar a tiempo a este tipo de delincuentes, que tienden a seleccionar víctimas de avanzada edad por su especial vulnerabilidad y buena fe.