Una nueva incidencia técnica afecta al Canfranero en mitad de trayecto. El sobresalto se produjo ayer por la tarde, en el convoy que circulaba desde Zaragoza hacia Canfranc y que se vio obligado a quedarse completamente parado cuando circulaba por el término municipal de Zuera. Dejó tirado al tren cuando viajaba con 33 pasajeros a bordo, por una avería que se localizó en la locomotora y que impidió retormar el viaje.

Según explicaron fuentes oficiales de Renfe, ante la imposibilidad de seguir circulando, la compañía se vio obligada a fletar un autobús, que recogió a los viajeros en la localidad zufariense. Estos tuvieron que proseguir el viaje por carretera, hasta Canfranc, que era la estación de destino.

Se desconocen los motivos por los que la locomotora quedó completamente inutilizada, para un tren que con frecuencia ha recibido críticas por parte de los viajeros por ser uno de los más antiguos que siguen circulando en España. En esta ocasión, no aclararon si se debió a una incidencia puntual o si se vio afectado por circunstancias externas. Aunque todo apunta, añadieron desde la operadora, que nada tuvo que ver la fuerte tormenta que en esos mismos momentos descargaba lluvia y fuertes rachas de viento en Zaragoza y el sur de la comarca de la Hoya de Huesca.

El tren partió de la estación intermodal de Delicias a las 15.49 y debía llegar a la estación de Canfranc a las 19.37. Pero en el camino se produjo la incidencia. Y no es la primera que se registra, de carácter mecánico en esta línea, lo que aumenta las críticas hacia el servicio que se presta en este trayecto para Aragón, especialmente por el material móvil que, como ayer, acumular numerosas averías.

La última de la que consta afecciones similares a las de ayer se produjo el pasado mes de mayo. Entonces iban 40 viajeros a bordo cuando se vio obligado a detenerse en Villanueva de Gállego durante más de una hora, también debido a una avería técnica en el tren. Este, además, ya se había detenido por problemas mecánicos varias veces durante el camino, pero se estropeó definitivamente en ese punto.

Los pasajeros prosiguieron el trayecto en otro tren que les recogió una hora después, aunque entonces generó más alarma porque la avería llenó de humo el vagón donde viajaban.