El Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) sigue sin aclarar los espacios que está barajando para reubicar el mercadillo de los miércoles pese a la polémica que ha surgido por su futuro. Por ahora solo se conocen dos escenarios de los posibles, como son la explanada de la Estación del Norte y la Romareda. En ambos casos, los vecinos lo han rechazado.

Desde la junta de vendedores de venta ambulante aseguraron que el cambio es urgente porque, con la caída de hasta el «90%» de las ventas durante los miércoles, de los 400 puestos con licencia, apenas unos 50 lo montan debido a la «nula rentabilidad». Según informaron, su propuesta solo afecta al mercadillo, en ningún caso al rastro, y pasaría por dividirlo en dos zonas diferentes, con 200 puestos cada una.

El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, reconoció que «siempre hay gente que puede sentirse afectada», por lo que se comprometió a tratar de «minimizar» las afecciones que la nueva ubicación pueda generar. Desde el área de Mercados insisten en que todavía no se ha tomado ninguna decisión y que se están estudiando varias posibilidades.

Sin embargo, fuentes internas del Gobierno aseguraron que tras analizar todas las zonas susceptibles tan solo se ve «viable» instalar el mercadillo en la Romareda y en la Estación del Norte ya que son las únicas que cumplen con todos los requisitos: buenos accesos, buenas comunicaciones a través del transporte público y espacio suficiente tanto para montar los puestos como para aparcar las furgonetas de carga.

La responsable de Mercados, Teresa Artigas, precisó que el Gobierno municipal lleva trabajando en la mejora de la venta ambulante desde el inicio de la legislatura e indicó que la petición de buscar una nueva ubicación no es nueva, sino que en la anterior legislatura ya se iniciaron expedientes para estudiar otras explanadas. Entonces solo se barajó trasladarlo a la explanada de la Estación del Norte.

Artigas solo adelantó que el lugar elegido estará mejor ubicado y comunicado y admitió que el mercadillo de los miércoles tiene que acercarse al centro de la ciudad para facilitar el acceso de los zaragozanos, aumentar la afluencia y así las ventas.

«Hay que darle una salida para que tengan más posibilidades de negocio, porque los miércoles no resulta atractivo al estar alejado del centro», aseguró. Durante los últimos meses el ayuntamiento ha realizado diversas campañas para tratar de animar a los ciudadanos a que acudan al rastro, con campañas de promoción, pero sin buenos resultados.