El Ayuntamiento de Zaragoza ha logrado que el Ministerio de Hacienda reduzca la imputación de la deuda de la línea 1 de tranvía en 62 millones de euros, de 185 a 123,3 millones de euros, después de meses de negociaciones capitaneadas por la consejera municipal María Navarro.

Como la decisión económica "más importante" para el Consistorio de los próximos años ha calificado la noticia el alcalde, Jorge Azcón, quien ha destacado la "discreta" negociación que se ha llevado a cabo durante meses, realizada "brillantemente" por Navarro.

Esta decisión será operativa en cuanto se publique en el BOE del primer trimestre del Banco de España, que habitualmente suele producirse en el mes de abril.

Ello supondrá un "importante alivio" para las cuentas municipales, que pasarán de un ratio de endeudamiento del 109 por ciento al 94,45 a finales de año, aunque el de Zaragoza seguirá siendo el más endeudado de los principales ayuntamientos de España.

Azcón ha sostenido que PP y Cs acertaron cuando advirtieron de que la deuda del consistorio no estaba bien contabilizada, acertaron cuando, ya en el Gobierno municipal, defendieron que no toda la deuda del tranvía debería ser computada y, especialmente, cuando retiraron el recurso contencioso-administrativo interpuesto por ZeC contra el Ministerio de Hacienda.

Además, ha señalado que descubrieron que el anterior equipo de gobierno no había tramitado el plan de reducción de deuda que era necesario y que ello impedía acudir al endeudamiento y al fondo de rescate para pagar sentencias condenatorias, por lo que abordaron una amortización anticipada sin la cual esta "buena noticia" no se habría llegado a producir.

Esta reducción de la deuda imputada, que no tendrá repercusión todavía este año sino en ejercicios posteriores, es "un paso importante para recuperar la salud económica del Ayuntamiento de Zaragoza", ha añadido el alcalde, quien ha resaltado que 62 millones de euros "de una tacada" es un logro que ningún otro gobierno anterior había conseguido.

Con esta negociación, ha concluido, el Gobierno PP-Cs ha demostrado que sabe defender los intereses de la ciudad, que sabe negociar para que Zaragoza gane, que tiene criterio técnico y que es competente, y por ello ha convencido al Ministerio de lo que no fueron capaces sus predecesores.

La consejera municipal de Hacienda, María Navarro, ha sido la encargada de explicar los pasos dados hasta obtener el visto bueno de Madrid a la reducción de la deuda imputada, que comenzaron con advertencias sobre la delicada situación económica del Ayuntamiento de Zaragoza, cercana a "bajar la persiana".

Como la deuda del tranvía "había que imputarla", se retiró el contencioso-administrativo y el equipo de gobierno ordenó revisar la inversión inicial del tranvía (y no únicamente lo que competía al IVA).

Entonces, hallaron diversos aspectos que fueron computados como inversión y que no debieron imputarse así.

Concretamente, Hacienda ha aceptado que los intereses durante la construcción, los 26 millones de euros que exigían los pliegos como garantía y los terrenos y cocheras aportadas por la Administración a la Sociedad de Economía Mixta (SEM) Los Tranvías de Zaragoza dejen de considerarse inversiones, por lo que la inversión inicial ha pasado de 345 a 277 millones de euros, lo que hace que el valor final de los préstamos quede en 123,3 millones.

Por su parte, la vicealcaldesa, Sara Fernández, ha anunciado que esta reducción de la deuda va a suponer que Zaragoza podrá acceder a préstamos para inversiones financieramente sostenibles en mejores condiciones, así como financiar proyectos a través de préstamos a largo plazo, algo que el Ayuntamiento tenía vetado.

Ha opinado también que con esta noticia queda demostrado que el Gobierno de la ciudad actuó de forma adecuada al emplear "el diálogo y la negociación" ante cualquier ejecutivo, "sea del color que sea", y no "judicializar la política