Azcón no tenía nada que anunciar, el Gobierno de Aragón ya lo había dicho todo. Pero el alcalde de Zaragoza quiso aprovechar una rueda de prensa de su concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, para alinearse con la DGA y brindarle su apoyo ante la adopción de las nuevas restricciones en la capital y en toda la comunidad. «Quiero lanzar pocos mensajes pero muy concretos», dijo Azcón al principio de su comparecencia, en la que utilizó un tono de voz muy relajado y conciliador pero que también dejaba entrever su preocupación por la situación de la ciudad.

Así, el alcalde de Zaragoza ofreció a la Consejería de Sanidad que capitanea Sira Repollés «todos los recursos del ayuntamiento» que se necesiten para hacer frente a la pandemia. No concretó más, ni explicó qué recursos, si humanos o materiales, estaría dispuesto a ceder a la DGA (se le preguntó por si el personal municipal podría asumir labores de rastreo). Pero dejó patente su intención. «Todos tenemos que arrimar el hombro en una situación como esta», afirmó.

«Sin ánimo de entrar en polémicas», prosiguió el alcalde, sí que cree conveniente Azcón pararse a reflexionar. «Hace falta pensar más y todos juntos en más medidas que se pueden implementar y no solo en las restricciones», dijo, y se refirió, como ya hizo el martes, a tres elementos. Según él, habría que incrementar el rastreo de positivos, mejorar el diagnóstico de los casos y facilitar y asegurar el aislamiento de los contagiados. «No hay que escatimar recursos. La gente ya está cansada y tiene motivos para ello», insistió.

Azcón también avanzó, sin concretar mucho, que ha pedido al área de Hacienda que estudie nuevas ayudas y bonificaciones para los sectores afectados. El alcalde se refirió especialmente a los hosteleros, con los que él se reunió la semana pasada y con los que la DGA se reunió ayer. «A las administraciones nos toca dar, no solo pedir», recalcó y demandó que estas nuevas ayudas se den de manera coordinada con el Gobierno autonómico.

Azcón fue conocedor de las medidas que iba a implementar el Gobierno de Aragón minutos antes de la comparecencia de la consejera de Sanidad, Sira Repollés, y del presidente autonómico, Javier Lambán. El cierre perimetral de Zaragoza fue ayer el principal tema de discusión en los pasillos del consistorio. Hasta la comisión de Servicios Públicos, que se estaba celebrando en el salón de plenos, hizo un receso para poder escuchar en directo las medidas anunciadas. «Toca mandar un mensaje de responsabilidad pero también de esperanza», zanjó el alcalde.