El vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Angel Biel, admitió ayer que en los últimos días ha recibido "multitud de correos electrónicos" de ciudadanos que se oponen en su mayoría a la intención del Ejecutivo regional de modificar el escudo de Aragón para suprimir las cuatro cabezas de moro cortadas que aparecen en el mismo. Por este motivo, avanzó que éste "será un tema difícil porque la tradición es la tradición".

Biel aseguró en rueda de prensa que este asunto no se había abordado en la reunión del Consejo de Gobierno celebrada ayer y en ningún otro órgano institucional, y que de momento se trata tan sólo de una cuestión que el presidente del Ejecutivo autonómico, Marcelino Iglesias, quiere someter a debate tras la petición planteada por el secretario general de la Comunidad Islámica de Zaragoza, Abdel Kader, para que se elimine ese símbolo del escudo oficial.

REFORMA DEL ESTATUTO El también consejero de Presidencia recordó que en el artículo 3 del Estatuto de Autonomía de Aragón se indica que el escudo que acompaña a la bandera será el tradicional, por lo que para modificarlo sería necesario modificar también el texto estatutario, "por lo que no podemos alejarnos del consenso, aunque se abra ahora este debate".

Biel recalcó que no se ha convocado --ni está previsto que se haga-- a la Consejo Asesor de Heráldica y Simbología, que él preside, para que se pronuncie sobre este asunto, a pesar de que algunos de sus miembros ya hayan mostrado su opinión contraria a la modificación en diversos medios de comunicación.

DEBATE CIUDADANO "Este es un tema que ahora está en la calle y que ha generado un debate", explicó el vicepresidente del Ejecutivo, quien, no obstante, señaló que en su dirección oficial de correo electrónico ha recibido numerosas opiniones "para todos los gustos" sobre la supresión de las cabezas, "aunque he de reconocer que la mayor parte de ellas, en contra".

Las cabezas de moro cortadas se encuentran en una de las cuatro divisiones (cuarteles) del escudo de Aragón, un símbolo que recuerda la conquista de Huesca por Pedro I en 1096, y que acompañan a la cruz de San Jorge, que rememora la batalla de Alcaraz.

Fue el 7 de junio de 1978 cuando apareció en el Boletín Oficial de Aragón un decreto en el que se establecía que el escudo de la comunidad sería el constituido por la encina del Sobrarbe, la cruz de Iñigo Arista, las barras de Aragón y la cruz de San Jorge, "circundada por las cuatro cabezas de moro".