Para él esto comenzó como un juego de niños, a través de una serie y del manga, al que se aficionó siendo joven. La historia de Yugi Muto, un estudiante de Secundaria que recibía un curioso artefacto de su abuelo y empieza a jugar con poderosas cartas. El relato atrapó a David Moreno, que encontró en este complicado juego una afición. Hace cinco años, empezó incluso a competir y, este fin de semana, volverá a convertirse en uno de los pocos españoles seleccionados para el Campeonato Europeo de Yu-Gi-Oh!, que se celebra en Amsterdam.
Es el segunda vez que este aragonés acude a esta competición. Detrás hay muchas horas de juego y de duelos con sus compañeros del Centro de Juventud Universidad y de la firma Todo Ocio, donde se reúnen los aficionados a este juego. "Jugamos hasta con 8.000 cartas, que escoges utilizar según los poderes", explica David. "Sobre todo, esto es un juego de estrategia. Uno puede tener una estrategia ofensiva o defensiva, según el contrincante o el tipo de juego", añade este comercial de profesión.
"Hay cartas en diferentes idiomas y, a veces, incluso hay restricciones en las partidas para utilizar unas u otras". La edad media de los contrincantes es baja, con lo que David, a sus 29 años, ya es casi un veterano. Y todos ponen en juego su honor. "Generalmente, ganamos material o viajes para los campeonatos, no hay dinero".
Los años de experiencia y la maestría le han permitido llegar a ser juez en este tipo de torneos, que cosechan un buen número de aficionados a nivel europeo. El sueño de muchos de ellos es llegar al campeonato para el que este joven ha logrado la clasificación. Y, después, quizás sacar esa carta que les embarque en el mundial.
