Esta semana finalizarán las obras de mejora de la seguridad que se están llevando a cabo en el castillo de Monzón. La actuación, que ha supuesto una inversión de 62.194 euros, perseguía dotar diferentes espacios del monumento de mayor seguridad alterando lo mínimo su fisonomía, para lo que se optó por obras en seco reversibles, del tipo gaviones. El alcalde de Monzón, Álvaro Burrell, y el concejal de Urbanismo, Gonzalo Palacín, junto con responsables de la empresa adjudicataria, visitaron las obras, que previsiblemente finalizarán esta semana tras dos meses de trabajos.

El proyecto ha permitido mejorar la seguridad de los visitantes del castillo mediante la colocación de antepechos con gavión y protección superior alrededor del aljibe, en el acceso a la Torre de Jaime I y en las baterías de Santa Bárbara y Santa Quiteria. También se ha colocado una barandilla con pletinas de acero en el cuerpo de guardia y se ha retejado el edificio de los dormitorios para evitar los desprendimientos de tejas de la cubierta. Las obras, financiadas por el Ministerio de Hacienda, propietario del castillo, suponen «una importante actuación en este monumento, dotándolo de mayor seguridad para los visitantes. Se suma al resto de inversiones realizadas en el castillo en los últimos ejercicios, tanto de conservación como de mejora de los servicios a los visitantes, lo que se consiguió con la ampliación de la Oficina de Turismo de este verano», señaló el alcalde.

Respecto a la grúa utilizada, Burrell explica que se desmontará en los próximos días manteniendo la plataforma con el fin de que, si es necesario, pueda utilizarse en un futuro.