La Guardia Civil trata de identificar a los individuos que ayer por la noche lanzaron un paquete al interior del cuartel del instituto armado en La Almunia de Doña Godina (Zaragoza) y que generó alarma por si podría tratarse de un artefacto explosivo. Las investigaciones llevadas a cabo hasta el momento por los agentes relacionarían lo que resultó ser una falsa alarma con la detención de uno de los miembros de un clan familiar afincado en Épila y que cuenta con una larga lista de antecedentes policiales a sus espaldas.

El arrestado fue Pedro José J. R., quien, junto a un menor de edad y a otro hombre que no ha podido ser localizado hasta el momento, robaron en una gasolinera de Épila. En concreto, reventaron las cajas de los aspiradores de vehículos de uno de estos establecimientos.

Según consta en las grabaciones de las cámaras de seguridad de dicha gasolinera, se observa como Pedro José J. R. y sus dos acompañantes llegaban a la misma en un turismo conducido por el ahora arrestado. Mientras uno de ellos simulaba que eran unos clientes que estaban haciendo uso de las aspiradoras, el otro se rompía la caja del dinero de dichas máquinas. De una consiguieron llevarse 250 euros. Lo intentaron en otra máquina, pero no lo consiguieron, llegando incluso a emplear una pata de cabra para intentar forzar la tapa y llevarse el dinero.

Unos hechos que le imputa la Guardia Civil y por los que ayer fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de La Almunia de Doña Godina. Pedro José J. R., asistido por su abogado Javier Elía, quedó en libertad provisional como autor de un delito de robo con fuerza en las cosas y otro contra la seguridad vial, ya que no tiene permiso de conducir. Mientras este hombre se encontraba en el interior del juzgado, la Benemérita desplegó en el exterior una importante cantidad de efectivos para mantener la seguridad.

La noche de antes llegaron a activarse los especialistas en desactivación de explosivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza para analizar el paquete lanzado al interior del cuartel de La Almunia. Todo generó una gran alarma en el municipio, ya que junto al mismo, situado en la carretera de Cariñena, hay varias urbanizaciones de vecinos. Llegó incluso a cortarse dicha vía autonómica.