El convenio del AVE está obsoleto y precisa una revisión urgente para incluir en él más obras, una previsión de costes "realista" y nuevas viviendas en Delicias y El Portillo --podrían ser hasta un millar--, con cuya venta se equilibrarían las cuentas del renovado proyecto. Estas son las líneas maestras del Pacto por Zaragoza que el consejero delegado de Zaragoza Alta Velocidad (ZAV), Andrés Cuartero, quiere proponer al ayuntamiento de la capital aragonesa y al resto de los integrantes de la sociedad que desarrolla el barrio de la estación, el Ministerio de Fomento y la DGA.

Cuartero inició ayer la ronda de contactos institucionales para exponer su proyecto. Mantuvo una reunión con el consejero de Obras Públicas del Gobierno de Aragón, Javier Velasco, y su primera impresión es que la DGA apoya "el pacto por Zaragoza". Los contactos seguirán la semana próxima con el presidente de ZAV y secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, y con los representantes del consistorio zaragozano, el alcalde Belloch y el responsable de Urbanismo, el nacionalista Antonio Gaspar.

Esta última entrevista será crucial para los nuevos planes de Cuartero, puesto que Gaspar defiende la urbanización de El Portillo con usos exclusivamente terciarios --oficinas, hoteles y comercios-- y quiere respetar el número de viviendas acordadas para el barrio del AVE en el Plan General de Ordenación Urbana, 3.150 en total.

Según explicó ayer Andrés Cuartero a este periódico, cuando se elaboró el PGOU en el 2002 "las cosas eran muy distintas". Desde entonces, precisó "se ha recalificado mucho suelo, hay un exceso de oferta de espacio terciario que puede desestabilizar el mercado de oficinas y hoteles, así que algunos usos, como los de El Portillo, están fuera de lugar".

Las circunstancias actuales, aseguró, "aconsejan reconsiderar el planeamiento". El responsable de ZAV asegura que con las obras ya incluidas en el convenio del AVE y con las que podrían incluirse en el nuevo pacto "habrá un aumento significativo de costes". Pide "flexibilidad" al ayuntamiento para añadir más viviendas a las 3.150 proyectadas, pero garantizando, eso sí, "que no se reduzca ni un metro cuadrado de zona verde ni de equipamiento".

Cuartero señaló que las casi cien hectáreas del barrio del AVE son capaces de absorber más pisos e insistió que en El Portillo debe diseñarse una zona de usos mixtos, incluidos los pisos. El consejero delegado no quiso precisar el número de viviendas extra que precisa su plan; este diario pudo saber, sin embargo, que podrían oscilar entre 1.000 y 1.200, la mayoría de ellas en la zona del la estación.

El Pacto por Zaragoza que defiende Cuartero ofrecerá al ayuntamiento contrapartidas "beneficiosas para la ciudad", como la agilidad de las obras y la inclusión en el convenio de otras actuaciones urbanísticas pendientes que no quiso concretar. "Nos comprometemos a terminar la urbanización y las infraestructuras del barrio en cuatro años, para que estén a tiempo para la Expo, y proponemos asumir íntegramente el coste del puente del Tercer Milenio; en el convenio se reservan 12 millones de euros para esta obra, pero el coste es de 26 millones", señaló.

Cuartero indicó que los 600 millones de gastos previstos para el barrio del AVE se superarán con creces. "Vamos a pasar de las cifras estimadas a los costes reales", dijo.