El precio de medio de la vivienda prácticamente se estabilizó durante el año de la pandemia en Aragón. En concreto, el coste de un inmueble se situó en los 1.871 euros por metro cuadrado al cierre del 2020, lo que supone un incremento anual del 0,5% y semestral del 0,1%, según un estudio elaborado por Sociedad de Tasación. En el mismo se analiza la evolución del precio de los pisos las comunidades de Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y La Rioja.

En términos generales, todas las comunidades del interior han visto cómo el ritmo de crecimiento del precio se ha suavizado durante la segunda mitad del 2020. Así, por ejemplo, el promedio del valor de la vivienda nueva en capitales de provincia se ha situado en 2.476 euros por metro cuadrado en España, con una subida anual del 0,9% y semestral del 0,2%.

Zaragoza se mantiene como la capital de provincia con el precio medio de la vivienda nueva más elevado, tanto en Aragón como en las cinco comunidades autónomas analizadas en este estudio, con un importe de 1.925 euros por metro cuadrado. Este importe que ha crecido un 0,5% durante el último año y apenas un 0,1% en los últimos seis meses.

Dentro de Aragón, destaca la evolución al alza de la vivienda nueva en municipios de Huesca como Jaca (1.675 euros por metro cuadrado) y Barbastro (1.142 euros por metro cuadrado), con variaciones anuales del 0,9% y el 1,5%, respectivamente. Jaca, de hecho, se sitúa por encima de Huesca capital (1.475 euros), cuyo precio ha crecido un 0,7% en un año y se ha estabilizado durante los últimos seis meses.

El estudio también analiza el Esfuerzo Inmobiliario, que mide el número de años de sueldo íntegro que un ciudadano con unos ingresos medios necesitaría destinar para la compra de una vivienda de tipo medio, se sitúa en 5,2 años de salario íntegro en Aragón, por debajo de los 7,5 años de promedio a nivel nacional.

Asimismo, Sociedad de Tasación señala que el Índice de Accesibilidad (mide la capacidad de acceso a la vivienda por un ciudadano con unos ingresos medios, considerando el salario y su capacidad de endeudamiento) alcanzó los 158 puntos durante el cuarto trimestre del 2020. Como referencia, el umbral para una accesibilidad razonable se establece en 100 puntos, situándose la media nacional en 110, lo que significa que en esta comunidad es necesario hacer un esfuerzo económico menor del máximo adecuado para poder acceder a una vivienda.