La Policía Nacional detuvo ayer en Zaragoza a cuatro jóvenes por, supuestamente, dejar tuerto a otro por el simple hecho de lucir una chapa de la bandera de España en el chaleco del grupo de moteros al que pertenece. Antes de lanzarle una lluvia de botellas, la víctima y sus amigos habrían sido, presuntamente, amenazados con matarles «por hijos de puta, fachas y nazis».

Los hechos investigados ocurrieron el pasado 19 de octubre en los exteriores de la Casa del Loco, en la calle Mayor de la capital aragonesa, en pleno casco histórico. Eran las 00.30 horas cuando la víctima y los miembros del grupo motero al que pertenecen salían de un concierto que el grupo The Metheors había dado aquella noche en la discoteca zaragozana.

Fue a la salida cuando, al parecer, los sospechosos se percataron de la presencia de estas personas en la vía pública comenzando con los gritos y las amenazas. Inmediatamente comenzó, según el denunciante y otros testigos, una lluvia de botellas y de objetos con tan mala suerte de que una de ellas golpeó en el ojo de la víctima. Inmediatamente fue trasladado al hospital Lozano Blesa de la capital aragonesa, donde los sanitarios no pudieron salvar el globo ocular debido al fuerte impacto que recibió con un recipiente de vidrio.

La identificación y arresto de estas personas no ha sido una tarea fácil para la Policía, ya que, según los testigos, los agresores se colocaron bragas para cubrirse la cara, así como guantes

Una agresión que no pasó inadvertida en la zona, creándose tal tumulto de gente en plena vía pública que uno de los agresores llegó a sacar una pistola táser para conseguir huir en dirección al barrio de La Magdalena, que está en las proximidades. La Policía Nacional les identifica como personas que pertenecen a grupos de ultraizquierda de la capital aragonesa, según pudo saber EL PERIÓDICO. Elm grupo motero al que pertenece la víctima no tendría ningún tipo de afiliación política.

Unos hechos que recuerdan al conocido como crimen de los tirantes, ocurrido hace dos años en el bar El Tocadiscos de la capital aragonesa y que se está juzgando en estos momentos en la Audiencia Provincial de Zaragoza.

En aquel momento, según la investigación policial, Rodrigo Lanza agredió a Víctor Laínez por lucir unos tirantes de la bandera de España. Fue en el interior del bar situado en el barrio zaragozano de La Magdalena. Ambos coincidieron y un amigo de Lanza le avisó que la víctima, de 55 años y que también lucía en muchas ocasiones estética motera como amante de las mismas, era una persona «facha». Lanza afronta 25 años de cárcel.