Francisco G. E., acusado de disparar hace dos años, en marzo del 2018, a un hombre que iba conduciendo en Épila, deberá permanecer un año más en la prisión de Zuera, a la espera de juicio y tras haber vivido entre rejas dos años desde que ocurrió el hecho.

Así lo ha decidido la Audiencia de Zaragoza, doNde la pasada semana se celebró una vista en la que el abogado del preso, Javier Elía, había solicitado su puesta en libertad alegando que ya había transcurrido el tiempo legal de la prisión provisional y que el preso no ofrece peligro.

Asimismo, la Audiencia ha denegado otorgar un permiso extraordinario al recluso para que pueda visitar a su madre, que se encuentra enferma, argumentando que el estado de alarma impide conceder este tipo de medida.

Francisco G. E. está acusado de efectuar dos disparos a un vecino de Épila que iba conduciendo por el barrio de Los Cabezos, uno de los cuales dio en el volante. Por ello se le acusa de asesinato en grado de tentativa. El conductor, que perdió el control del coche, le pasó por encima y le ocasionó graves lesiones en una pierna. Entre ambos había rencillas por motivos personales.

Sin embargo, el tribunal, a la vista de la gravedad de los hechos imputados ha adoptado una resolución en línea con la petición del ministerio público, es decir, prolongar la prisión provisional un año más para dar tiempo a la celebración de una vista oral en la que se dirima la responsabilidad penal del acusado.

Francisco G. E. había llegado a ofrecer cierta suma de dinero como garantía de que no aprovecharía su salida de la cárcel para sustraerse a la acción de la justicia, pero este argumento ha sido igualmente descartado por la sala.