El Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detuvo este jueves por la tarde al supuesto responsable de las graves lesiones sufridas por un hombre en la plaza España de Zaragoza. El arrestado responde a las iniciales J. W. D. P., de 32 años, militar de profesión y de origen canario.
Por el momento sobre este joven recae la imputación policial de un delito de lesiones graves, si bien todo dependerá de la evolución del herido, que continúa en estado grave en la uci del hospital universitario Miguel Servet de Zaragoza. Este hombre de 42 años, Cristian F. S, sufre un traumatismo craneoencefálico diagnosticado como severo.
La agresión se produjo sobre las 02.00 horas en las proximidades del Gran Café Zaragozano. Según fuentes consultadas, la víctima, un exempleado de un concesionario de coches que recientemente había pasado al sector del taxi, estaba disfrutando de la fiesta previa a San Valero con dos amigos.
En el interior del establecimiento, según fuentes consultadas, pudo haber algún empujón entre el grupo al que pertenece el agresor con el otro que no llevó a más. Fue ya en el exterior, cuando Cristian salió a fumarse un cigarrillo con uno de los acompañantes cuando se desencadenó la paliza que le hizo caer al suelo inconsciente y que acabó con este hombre en el hospital.
Tal y como adelantó EL PERIÓDICO, la víctima recibió un fuerte golpe en la cabeza. Hasta el lugar se trasladaron varios efectivos de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que activó una ambulancia del 061. Los sanitarios realizaron un examen externo de las lesiones llegando a descartar que revistieran de gravedad. No obstante, fue trasladado al hospital.
Paralelamente, los agentes policiales procedieron a identificar a todos los participantes en la pelea, llegando a comparecer en las dependencias de la comisaría de Delicias por las lesiones leves.
LLAMADA DEL HOSPITAL
El estado de la víctima evolucionó negativamente a lo largo de la noche y ya por la mañana el personal sanitario se puso en contacto con el Cuerpo Nacional de Policía para comunicar que, incluso, su vida corría peligro.
La rápida actuación policial que permitió identificar a los allí presentes, unido a que J. W. D. P. no trató de huir del lugar, ayudó a los investigadores del Grupo de Homicidios a proceder al arresto de este joven, quien va a permanecer en los calabozos de la comisaría del Actur a la espera de que este viernes, asistido por un abogado, la Policía le tome declaración por estos hechos. No será hasta el sábado cuando, inicialmente, sea puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de la capital aragonesa, que será el que esté de guardia durante esa jornada. Su titular será el que decida si decretar la libertad o la prisión provisional.
En caso de que el magistrado tomara esta última opción, ingresaría en un centro penitenciario especial para miembros de las Fuerzas Armadas o de Seguridad del Estado. Si decreta su libertad, el Ministerio de Defensa tendrá que suspender temporalmente a este hombre.
La agresión se produjo en una zona videovigilada, por lo que las cámaras de seguridad instaladas en la plaza España van a constituir una prueba esencial de cara a establecer la responsabilidad penal del autor de esta brutal agresión. Especialmente, si hubo intención de causar estas graves lesiones.
