Edison Dalberto Bravo Santos fue condenado a 25 meses de prisión por formar parte de una organización delictiva que conseguía préstamos bancarios a partir de DNI que eran robados previamente. La sentencia la recibió en mayo de este año pero el escarmiento no le debió parecer suficiente, ya que la Policía Nacional le detuvo ayer por volver a hacer lo mismo y le imputa 118 delitos.

Según pudo saber EL PERIÓDICO, este hombre fue arrestado por el Grupo de Judicial de la comisaría Delicias de la Policía Nacional y le imputa una macroestafa que todavía no han podido cuantificar los investigadores el montante total, aunque sí el empleo de una treintena de documentos nacionales de identidad con los que suplantaba a esas personas para pedir préstamos bancarios y hacer compras online, y le intervinieron 52 tarjetas bancarias, 25 tarjetas SIM y 6 teléfonos móviles. También falsificó, supuestamente, nóminas.

Aunque está fichado policialmente, su localización no ha sido nada fácil, según estas mismas fuentes consultadas, ya que en esta ocasión estaba manteniendo precauciones con constantes cambios de domicilio, cambios de dirección IP del ordenador que empleaba y hasta cambiaba de red wifi.

Hoy está previsto que pase a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza y será asistido por la misma abogada que le defendió en el juicio, Carmen Sánchez Herrero. Este hombre tiene antecedentes por hechos similares y por una agresión sexual cometida en el 2018.

Asimismo, desde ayer, sobre él pesa una orden de expulsión del país por encontrarse en España en situación irregular.

El modus operandi empleado era, en primer lugar, la obtención de DNI originales previo hurto con los que, al parecer, abrió numerosas cuentas bancarias, fundamentalmente online, solicitando con las identidades usurpadas préstamos, la mayoría microcréditos, cuyo importe, tras el ingreso en dichas cuentas, extraía de inmediato a través de traspasos o transferencias a otras cuentas y mediante reintegros en cajero automático, haciendo uso para ello de las tarjetas asociadas que se le entregaban al tiempo de la apertura de las cuentas, procediendo igualmente con dichas identidades a la contratación de líneas telefónicas y servicios de internet con diversas operadoras