La escena se repite con frecuencia en Zaragoza. Búsquedas ansiosas en bolsos y bolsillos para encontrar las llaves que nos abran alguna puerta. Pero se han extraviado en el tranvía, en un taxi o como consecuencia de un despiste en algún punto de la ciudad. Según José Manuel Sanz, oficial de la Policía Local, la sección de objetos perdidos del cuerpo registró unos 6.000 productos, entre enero y junio de 2014, la mayoría llaves. Le sigue en la lista carteras, móviles, gafas, paraguas y un sinfín de cosas almacenadas en la nueva comisaria de La Paz en el barrio de Torrero: desde sillas de ruedas hasta dentaduras postizas, pasando por una antena parabólica, muestras de orina, un bote de Nescafé... Esta delegación recibe una media de mil objetos al mes.

Muchos de estos olvidos o despistes suceden con frecuencia en los medios de transporte público y en los centros comerciales. Estas pérdidas se incrementan los fines de semana, en fiestas como el Pilar y durante los meses de verano. El cuartel de la Policía Local dispone de dos almacenes para todos estos enseres. En el primero se conservan los objetos de pérdidas recientes, que ya suman 4.000. Los hallazgos se quedan allí durante tres meses.

Donaciones

"En este lugar abundan mochilas, bolsos, maletas, paraguas y otros complementos", enumera Juan Manuel Sanz, oficial de la Policía Local. La gran parte de ellos nunca se recupera por su baja cuantía o por la incapacidad del propietario de demostrar que es suyo. En estos casos, los agentes los donan a asociaciones benéficas.

Entre las dos estanterías metálicas del pequeño cuarto destaca un transportador rosa y negro de mascotas. "Aquí solo nos llegan complementos de perros y de gatos como correas y collares", dice el oficial. De los animales se encargan asociaciones como Zarapeludos. La presidenta de esta agrupación, Carmen Bernad, estima que de los 1.200 animales que se abandonan en Zaragoza, un 15 % se pierde en los espacios públicos.

El oficial de la Policía Local destaca que "aquellas cosas que son de valor las guardamos durante dos años en el segundo almacén para dar lugar a que aparezca su dueño. Y si no aparece el propietario, se le devuelve a la persona que lo halló". El agente recalca que aún existe gente solidaria que entrega carteras con grandes cantidades de dinero. "Hace unos meses una mujer nos trajo una billetera que contenía una tarjeta bancaria", declara.

Todos los objetos del almacén están informatizados e identificados con una etiqueta en la que se especifica dónde se encontró y el día en que se entregó para así localizarlos posteriormente. En la actualidad, tres oficiales custodian todos los productos de lunes a viernes de 8.30 a 13.30 horas. El agente comenta que "un 70% de la gente que se anima a llaman por teléfono a la oficina de objetos perdidos (976 324 180) se sorprende mucho al encontrar lo que daban por perdido.