Tan sólo una décima parte de los denominados errores médicos es consecuencia directa de fallos humanos, y el 90% restante se debe a los efectos adversos propios del actual sistema sanitario español. Así de contundente y crítico se mostró ayer en Zaragoza Guillermo Sierra, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC) de España, y que representa a todos los colegios médicos del país. Sierra realizó estas declaraciones antes de su ponencia sobre El médico del siglo XXI , con la que se clausuró el IV ciclo del Aula Montpellier, a la que asistió en su primera intervención oficial la nueva consejera de Salud de Aragón, Luisa María Noeno.

Ante las posibles medidas que debería adoptar la clase médica para minimizar los errores médicos, Guillermo Sierra anunció que antes de final de año comenzará a funcionar una Fundación para la Defensa de los Derechos de los Pacientes. "Los estatutos ya están muy adelantados y con esta fundación, en la que tendrán cabida los usuarios, la Administración y los profesionales sanitarios, intentaremos abanderar los derechos de los enfermos y velar y garantizar la mejor de las calidades asistenciales".

Sierra insistió en que esta fundación actuará a modo de filtro para advertir o denunciar si el sistema cumple o no las condiciones para aplicar la asistencia adecuada.

En este sentido, señaló que tan sólo el 10% de los supuestos errores médicos se deben en realidad a un error profesional. "El 90% restante es consecuencia de los efectos adversos del sistema. En ocasiones, una pésima esterilización, un aparato que no funciona o un sistema de ventilación deficiente pueden ocasionar muchos problemas, que luego se le achacan al médico", puntualizó.

El representante de la OMC calificó de "preocupante" la actual situación del sistema sanitario español, especialmente en cuanto al empleo en precario y los contratos basura de los médicos, así como su obligada salida laboral al extranjero a pesar del alto nivel de formación. Asimismo, lamentó la masificación de las consultas y la escasez de tiempo para atender a los enfermos. Sierra exigió a las autoridades la búsqueda de soluciones para mantener la alta calidad del sistema sanitario español.

EL MEDICO DEL SIGLO XXI La profesión médica seguirá siendo en el siglo entrante "necesaria, insustituible y perdurable", tal como aseguró Guillermo Sierra, por lo que, en su opinión, los colegios médicos van a jugar un papel importante en la defensa de los intereses profesionales, de los criterios éticos y en la complicidad con los ciudadanos. "El paciente ha pasado a convertirse en el jefe principal del sistema, y los profesionales debemos trabajar para ofrecerles la mejor sanidad posible", dijo.

Paralelamente, advirtió que el profesional médico va a tener que ser mucho más tolerante con otras culturas, ideologías, y formas de vida, e incluso con planteamientos muy diferentes en cuanto a la vida y a la muerte.

"El médico deberá aprender a trabajar más en equipo, profundizar en el profesionalismo, en el respeto a la autonomía y el bienestar del paciente y con la justicia social". Y añadió en su ponencia: "Si nos ofuscamos en defender los intereses corporativistas, la profesión se irá debilitando. Por contra, si concitamos los intereses de los ciudadanos, el respeto a nuestra profesión mejorará".