El servicio de Atención Temprana celebró por primera vez su día en Zaragoza este lunes con una jornada que sirvió para conocer las reivindicaciones de profesionales y familias. José Luis Peña, presidente de la Asociación Aragonesa de Atención Temprana (Arasat), analiza la situación del servicio en la comunidad y explica en qué consisten esas medidas más importantes que solicitan a las administraciones para los trabajadores del sector y para los familiares de los pequeños que atienden.

- ¿Cuál es la situación de la Atención Temprana en Aragón

- Tenemos una orden del 2003 que la regula. Es un programa que está funcionando bastante bien, las familias están contentas, como muestran las encuestas de satisfacción que se les pasa cada año. Por el programa han pasado casi 10.000 niños y en el 2018 había más de 2.000. Eso supone el 3% de los niños de 0 a 6 años de la comunidad, donde hay unos 65.000. Defendemos que una buena Atención Temprana debería llegar a atender al 10% de los niños de 0 a 6 años, que son los que en algún momento de su desarrollo pueden precisar algún tipo de intervención. Estamos llegando al 3%, que son los que más dificultades tienen, pero aspiramos a seguir atendiendo a más niños.

- El pasado lunes habló de la necesidad de una ley de mínimos estatal, ¿qué debería contemplar esa norma?

- En noviembre se celebró en Aragón el congreso nacional de profesionales de Atención Temprana y allí elaboramos entre todos un documento que recoge lo que debería ser este servicio, qué niños han de ser atendidos, cómo deben ser los centros, qué requisitos deberían cumplir los equipos, qué profesionales deberían estar en ellos, qué formación deberían tener y cómo debería el Estado organizar la financiación.

- ¿Cómo estamos en Aragón en comparación con otras comunidades autónomas?

- No somos de las primeras, que es Cataluña y atiende a un 9% de los niños, pero tampoco, ni mucho menos, somos de las últimas. Estamos atendiendo al 3% y hay comunidades como Madrid, Baleares o Canarias que van muy por detrás de la cifra de Aragón. En la comunidad de Madrid, en concreto, están rondando el 1%, ni siquiera se está llegando a atender a todos los niños con dificultades muy importantes. Estamos satisfechos pero aspiramos a llegar a más.

- ¿También están contentos con el discurrir de la celebración del pasado lunes en Zaragoza?

- Sí, tuvimos el hándicap de la actuación musical, que no pudo desarrollarse por el contratiempo del hijo del Cuti, pero estamos muy contentos porque hubo participación de las familias. También se hizo con gente de la universidad; en Zaragoza ahora hay un postgrado en Atención Temprana y se acercaron los responsables, estuvieron también los del Miguel Servet y los del Instituto Aragonés de Servicios Sociales… había una representación de las fuerzas vivas de la ciudad en relación con la Atención Temprana. Muchos profesionales, muchas familias y los niños. Todos se quedaron con ganas, porque las familias, cuando acabamos, nos dijeron que a ver si el año que viene duraba todo el día.

- ¿Considera que la sociedad debe ser más consciente de la importancia de este servicio?

- Es muy rentable desde el punto de vista económico porque los fondos que está invirtiendo el Gobierno de Aragón no son muy elevados, pero sí muy rentables porque se está dando una buena atención, se está atendiendo a niños con dificultades importantes. Hablamos de prematuros, autismo, parálisis cerebral, discapacidad intelectual, trastornos de lenguaje… problemas serios. Las familias, muchas veces, se ven con muchas dificultades para afrontar el problema y luego para sobrellevarlo. Auguro para la Atención Temprana en España un futuro muy prometedor y creo que estamos empezando. La temporada de crisis económica, el servicio la ha superado y estamos en el momento de seguir creciendo. Es un dinero público muy rentable, con una vuelta muy importante a la sociedad.

- ¿Hasta qué punto puede resultar beneficiosa la Atención Temprana en la evolución de un niño?

- Lo que está claro y lo que se ha demostrado a lo largo del tiempo es que las dificultades que presenta un niño en su desarrollo van a evolucionar mejor con una intervención precoz, con una intervención multidisciplinar y capacitando o empoderando a las familias para poder manejar los problemas que presentan los niños. Muchas veces, «y yo, ¿qué puedo hacer para ayudar a mi hijo?» es lo que demandan los padres. Y en eso, los profesionales de Atención Temprana tienen una gran experiencia, no solo en la intervención que realizan con el niño, sino también en el empoderamiento de la familia.