Parece que se ha convertido en tradición, pero en el buzón de quejas y sugerencias del Ayuntamiento de Zaragoza siempre hay dos motivos que irritan especialmente a los zaragozanos, a tenor de los datos. Se trata del estado de los parques y jardines y de la limpieza pública de las calles que concentran el 41% de las 14.466 denuncias que se han interpuesto en el primer semestre del año.

Este servicio refleja la situación en la que se encuentra la ciudad según sus habitantes, que vigilan con lupa las zonas verdes, las calles y calzadas, el mobiliario público, además del funcionamiento de los servicios sociales o la Policía Local.

De las 14.466 denuncias, el 79% ya han sido respondidas y quedan un 20% por ser atendidas. Todas y cada una deberían de ser resueltas. De este total, 3.232 (22%) están relacionadas con los parques y jardines y los ciudadanos denuncian desde el estado del arbolado, del césped o de cualquier elemento que lo completa.

Le sigue en el ránking y muy de cerca la limpieza de las calles, con 2.729 denuncias (19%) y, muy relacionada, la conservación de las infraestructuras, con 1.836 (un 18%), es decir, de las aceras o calzadas que, a pesar de que en los últimos años la inversión ha sido discreta, las quejas no se han disparado.

Este ránking bien podría ser de años anteriores, donde la movilidad precisa de un capítulo aparte. Acumula 1.500 quejas, de las que 500 tienen que ver con el transporte público, 618 con la señalización y otras 73 con la regulación semafórica, entre otros.

Las bicicletas tienen su propio apartado y ya están cerca de alcanzar la cifra anual del 2018, con 225 protestas frente a las 313 totales del pasado año.

OTROS

Los problemas del alumbrado público también son motivo de queja, con 909, como también lo es la atención prestada por los agentes de la Policía Local, que acumula ya 1.081 denuncias, o del Instituto Municipal de la Salud Pública, con 377.

Este servicio nació en 1997 y desde el 2008 tiene un sistema de gestión propio con el propósito de poder responder a cada una de las quejas y sugerencias registradas. Ese año hubo 4.789 reclamaciones, que ascendieron a 7.052 en el 2009. Unos mínimos históricos si se tiene en cuenta que en el 2015 se alcanzaron las 24.368 en el 2016 las 27.937 y en el 2017 27.815.

Tampoco hay que pasar por alto que las cifras pueden variar si se produce algún acontecimiento polémico y despierta las quejas ciudadanas, como sucedió, por ejemplo, con el cambio de nombre del pabellón Príncipe Felipe, la municipalización del 010 o si, por ejemplo, se construye un carril bici con un gran rechazo vecinal, como sucedió en el paseo Sagasta.