La Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Policía de Aragón ha procedido a la expulsión de España de 28 inmigrantes, los cuales sumaban un total de 116 detenciones policiales relacionadas, en su mayoría, con robos con violencia e intimidación. En otros 33, habían sido arrestados como autores de delitos de tráfico de drogas, lesiones o atentados a agentes de la autoridad.

Una vez que los agentes de la Policía Nacional, completaron los diferentes expedientes de expulsión, de cada uno de los detenidos y tras realizar un seguimiento minucioso de sus causas penales en los juzgados correspondientes, los agentes fueron procediendo a la expulsión de cada uno de ellos.

Desde la Jefatura Superior de Policía de Aragón justifican esta medida, señalando que se realiza «en aras de una mejor convivencia y seguridad ciudadana para una serie de personas que se encargaban de desestabilizar el orden público en detrimento de todos aquellos que quieren vivir en paz y armonía, como máximas en sus intenciones de integración social».

Entre los expulsados destacan varios de los detenidos el pasado verano por realizar la técnica del mata león en la capital aragonesa.

El perfil del delicuente que realiza el mata león en Zaragoza es, según el Grupo contra los Robos con Violencia de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, es joven, de entre 20 y 30 años, extranjero -siendo el 80% de origen magrebí- y que ha tenido antecedentes policiales cuando eran menores y que durante la edad adulta no tienen otra forma de vida. Actúan siempre en grupos de dos o tres personas y, especialmente, de madrugada.

El objetivo es, en la mayoría de ocasiones, hombres jóvenes y, a ser posible, que estén bajo los efectos del alcohol de cara a evitar episodios de resistencia. Es por ello que sus zonas de actuación son siempre los alrededores de las discotecas. Les roban el teléfono móvil y la cartera por si llevan algo de dinero.