La Asociación de Familiares del Yak-42 exigió de nuevo al Ministerio de Defensa que especifique las ayudas que pretende conceder para realizar en Turquía las pruebas de ADN solicitadas, ante las dudas sobre las identificaciones de los fallecidos. La asociación ya ha solicitado a la justicia turca que, a través de un oficio al Instituto de Toxicología, les autorice a cotejar los exámenes con los tejidos de los soldados que guardó el instituto. Vendrell señaló que la próxima semana se presentará una reclamación de responsabilidad patrimonial contra la Administración.

Además, el psicólogo José Antonio Gallastegui, despedido en diciembre de 2003 en la última regulación de empleo en el Ejército, criticó ayer que los mandos militares no tuvieron en cuenta, a pesar de conocerlo, que cuatro psicólogos despedidos fueron de los primeros en atender a los familiares con un tratamiento que continuaba el día que dejaron Defensa. En declaraciones a Radiocable.com, Gallastegui destacó que sus salidas supusieron para cerca de 25 familias la interrupción del tratamiento o, en su defecto, la obligación para las mismas de cambiarse de profesional.