Noelia Traid y María Valverde por fin respiran tranquilas después de casi tres semanas de sobresaltos, problemas e incertidumbre, tras sufrir un accidente de moto el pasado 11 de febrero en Vietnam, donde se encontraban pasando sus vacaciones. Ese día se truncó su viaje de descanso y comenzó una pesadilla que, 20 días después, ha tenido «un final feliz».

«Es muy difícil explicar lo que sentimos. Todo ha sido como una montaña rusa de emociones, con momentos muy duros, pero que al final ha tenido un final feliz», explica Noelia Traid, que se recupera de las heridas del accidente. De momento, tendrá que moverse en silla de ruedas durante los próximos quince días, y se someterá a revisiones cada dos semanas, hasta que pueda iniciar la rehabilitación. Volver y estar en manos de «médicos totalmente profesionales y de confianza» es, sin duda, el anhelo que perseguían en estas tres difíciles semanas.

Las zaragozanas aterrizaron este lunes en Madrid, y desde allí fueron trasladadas en ambulancia hasta el hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde Noelia se sometió a los primeros análisis. «En Bangkok me dijeron que ya podía apoyar la pierna pero aquí me recomiendan que siga en la silla de ruedas, sin echar peso en la pierna mala, durante otros quince días», explicó.

Desde que sufrieron el accidente, las jóvenes enfermeras tuvieron que iniciar un complicado recorrido por distintos hospitales vietnamitas en los que los profesionales sanitarios no podían hacerse cargo de su tratamiento por la gravedad de las heridas. El seguro de viajes contratado las dejó «en la estacada» durante las primeras 24 horas desde el accidente, aunque después aseguran que la compañía empezó a hacerse cargo de su asistencia sanitaria.

El mayor aprendizaje que Noelia y María extraen de esta experiencia es la «impresionante respuesta de la gente, que se ha volcado con nosotras». Mientras Noelia estaba ingresada, María Valverde empezó a denunciar su situación a través de las redes sociales. Iniciaron una campaña de recogida de fondos para poder financiar el avión medicalizado que las trasladara desde Vietnam hasta Tailanda, con lo que recaudaron cerca de 30.000 euros.

FENÓMENO VIRAL

«Todavía se nos pone la piel de gallina al pensar en cómo nos ha ayudado la gente, tanto nuestros conocidos como personas totalmente desconocidas», manifestó María Valverde. Su denuncia se hizo viral a través de las redes sociales y, de hecho, fue clave para encontrar soluciones. «Nos escribió por Facebook un chico de Zaragoza, que contactó con un médico que trabajaba en la clínica que nos acogió», recuerda María. Entre todos ellos, rememora, les ayudaron con la burocracia para realizar el traslado hasta Tailandia.

Ahí cambió su suerte y hoy lo recuerdan con una sonrisa después de los malos momentos. Ahora, una vez en casa, familiares y amigos las han recibido con los brazos abiertos. «Todos han estado muy preocupados, y aunque sabían que estábamos bien, hasta que no nos vieron en casa no respiraron tranquilos», reconoció Noelia.

Por eso, ahora, en la última parada de su periplo, estas dos enfermeras zaragozanas tan solo pueden agradecer la ayuda de todos los que se implicaron para que pudieran regresar a casa.