Me dedicaba a las labores de la casa y hacía algún pegote. En un matrimonio no solo tiene que hacer el trabajo de la casa la mujer", explicó ayer O. A. C. B., que se sentó en el banquillo de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza para enfrentarse a una petición de seis años de prisión y 200.000 euros de multa por parte de la Fiscalía, que le imputa un delito de blanqueo de capitales. "En casos de extrema necesidad, de vez en cuando, para pagarme la habitación, ejercía la prostitución", añadió. Su abogada defensora, Ana Herrando, pidió su absolución.

O. A. C. B. fue detenido el 22 de febrero del año pasado en Anento, en una operación en la que el Cuerpo Nacional de Policía intervino 23,5 kilos de speed 14,7 de hachís, 154 gramos de cocaína, 26 de cristal, además de una plantación de marihuana con 438 macetas. "Esa droga no era mía --aseguró-. Se la guardaba a los camellos que me vendían las dosis, y cuando las detenciones estaba con ellos para dárselas".

Los inspectores del Grupo de Blanqueo explicaron que entre el 2008 y el 2013 a O. A. C. B. --en prisión preventiva por el asunto de las drogas-- "no le constaba prácticamente ningún trabajo remunerado" --cotizó en ese periodo por 1.800 euros brutos en 31 días-- y que, por otro lado, pagaba las cuotas de la hipoteca tras ingresar dinero en efectivo en su cuenta. "El dinero que ingresaba (desde el 2005) no tiene otro origen que el tráfico de drogas", señaló el jefe de la unidad.

La letrada de la defensa explicó que mientras estuvo casado vivía con su pareja de lo que esta sacaba como masajista, destacó que pagó el piso --162.000 euros-- con una hipoteca, anotó que ingresaba con frecuencia dinero de amigos por el alquiler del piso o para efectuar compras por internet y añadió que no hay pruebas de que en esos años se dedicara al narcotráfico.