El 2020 está siendo por el momento un buen año en materia de incendios en Aragón. Hasta el 31 de mayo tan solo se habían declarado en la comunidad 68 incendios que habían calcinado 71 hectáreas. Las cifras están a años luz de la media de los últimos 20 años: 183 fuegos y 440 hectáreas quemadas en promedio en cada campaña. Y también son mucho más bajas que las del 2019, cuando en este mismo periodo se habían registrado 177 incendios y 136 hectáreas arrasadas. Según ha explicado este miércoles el director general de Medio Natural y Gestión Forestal, Diego Bayona, en la presentación de la campaña de prevención de incendios del 2020, las abundantes lluvias caídas en los últimos meses y los efectos de la pandemia están detrás de esta fuerte caída en los fuegos declarados.

Tal y como ha indicado Bayona, el estado de alarma y el confinamiento han reducido mucho las labores de quema en el campo en las últimas semanas, lo que ha desplomado el riesgo de incendios. "Los agricultores siempre son prudentes, pero este año lo han sido aún más y solo se han hecho las quemas imprescindibles", ha señalado Bayona, que ha alabado la actitud de los profesionales del campo.

De los 68 incendios declarados hasta el 31 de mayo en Aragón, 59 fueron conatos que quemaron menos de una hectárea y solo nueve superaron esa superficie. En Zaragoza se registraron 27 fuegos, 24 en Huesca y 17 en Teruel. De las 71 hectáreas calcinadas este año, 48 eran arboladas. Los mayores incendios en estos últimos cinco meses se han localizado en la chopera de Monzón y en la chopera de Pina. Por primera vez en muchos años, y gracias a las lluvias generalizadas, ninguna zona de Aragón presenta un mayor riesgo significativo de incendio que otra.

A pesar de estos buenos datos, la dirección general de Gestión Forestal "mantiene la alerta" y tiene preparado el operativo, que iniciará su periodo de máxima activación el próximo 15 de junio. "Cualquier ola de calor puede echar al traste estas buenas cifras, además el monte está lleno de vegetación por las abundantes lluvias y eso supone un mayor riesgo", ha subrayado Bayona, que también ha recordado que pronto se intensificará la cosecha de cereal en todo Aragón, lo que también puede representar un peligro. De hecho, 20 de los incendios declarados en el 2019 se debieron a esta causa por fuegos originados en las cosechadoras.

El presupuesto para el operativo de extinción de incendios se mantiene este año en los 28,5 millones de euros, estando la práctica totalidad de los medios disponibles activos desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre, coincidiendo con la época de mayor riesgo de incendios forestales (15 de junio-15 de septiembre). Un total de 1.218 personas trabajarán durante esta campaña, entre el personal técnico del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Agentes para la Protección de la Naturaleza (APN), personal laboral y personal de la empresa pública SARGA.

Bayona ha anunciado este miércoles que a partir del 16 de junio se pondrá en marcha un proceso de participación para el diseño de un nuevo modelo de operativo de prevención y extinción de incendios en Aragón. La Dirección General trabaja desde principios de año en un informe diagnóstico de este operativo que será el punto de partida de un proceso en el que los diferentes actores que forman dicho dispositivo, junto con especialistas del sector, trabajen de forma conjunta en el diseño del nuevo modelo de operativo profesional de prevención y extinción de incendios para Aragón.

Según ha afirmado Bayona, “el diseño de este nuevo modelo surge de la necesidad de dotar a Aragón de un operativo profesional, multifuncional, estable durante todo el año y capacitado para cubrir diferentes tipos de emergencias en las zonas rurales de la geografía aragonesa”. En este sentido, ha recordado que miembros de este operativo han participado en la lucha contra la pandemia realizando trabajos de desinfección y repartiendo de material sanitario en el medio rural. El director ha considerado que “este operativo, repartido por todo el territorio, deberá estar perfectamente formado y coordinado con otros cuerpos de emergencias, lo que supondría un gran avance en Aragón para la lucha contra los cada vez más comunes grandes incendios forestales”. En los últimos años, las quejas de los representantes sindicales de los trabajadores que forman el operativo han sido constantes debido a la "inestabilidad" que sufrían cada campaña.

Los incendios más importantes del año 2019 fueron el de Perdiguera-Leciñena con 599 ha forestales afectadas, Villanueva de Huerva con 115 ha, Alcampell con 80 ha y Castejón de Alarba con 70 ha forestales; todos ellos en alerta roja de incendios y todos causados por accidentes o negligencias. En 2019 más del 80% de los incendios forestales tuvieron un origen de causa humana, por lo que Bayona ha apelado a “la responsabilidad de todos los ciudadanos, adaptando las actividades al riesgo de incendios”. Por esta razón, en 2020, se ha iniciado un proceso de revisión normativa sobre las actividades de uso del fuego.