Alforque encendió anoche su gran hoguera un año más. Aunque son muchos los pueblos de la zona que encienden hogueras en estas fechas, la de Alforque destaca por su gran tamaño y su laboriosa preparación.

La construcción de la hoguera requirió 30 horas de trabajo y se hizo durante las fiestas de Navidad, aprovechando que los hijos del pueblo se habían acercado a celebrar la festividad con sus familias. La propia preparación ya constituye una fiesta para los vecinos, ya que les da la ocasión de reunirse, comer juntos, charlar y compartir buenos momentos.

La tradición de la hoguera de Alforque, que lleva más de cien años celebrándose, conmemora San Fabián y San Sebastián y es motivo de orgullo para todos los alforquinos, que ayer volvieron a vivir una de las noches más especiales del año.