Norbert Feher, el criminal serbio que asesinó el pasado mes de diciembre en Andorra a dos guardias civiles y a un ganadero, padece trastornos bipolar, paranoide y disocial de carácter grave, aunque es capaz de disimularlos y se muestra «correcto y educado».

Estas son algunas de las conclusiones del informe psiquiátrico realizado a Feher por dos especialistas del Instituto de Medicina Legal y Forense (IMLA) que se desplazaron a finales del pasado mes de julio a la prisión de Zuera para evaluar la conducta y el trasfondo psicológico del presunto asesino. El informe, una hoja escrita a mano durante la evaluación, también aprecia en la conducta de Feher un «delirio mesiánico», un trastorno que, según los experto, altera la percepción de la realidad del paciente y le lleva a la convicción de que tiene una misión superior que cumplir.