Se llevaba hablando de la iluminación navideña en Zaragoza desde que se conoce que este año se incrementaba la factura hasta los 700.000 euros con cargo al mermado presupuesto. Y el encendido más atípico, sin actos protocolarios y oficiales del alcalde, Jorge Azcón, sorprendía a muchos en plena tarde por el centro, de compras o dando un simple paseo para desconectar antes de afrontar un puente de la Constitución en casa. Otros, los que no quisieron esperar para huir al pueblo o de escapada a algún rincón de la provincia, se lo perdían. Y a pie de calle, el eterno debate: los que opinaban «qué bonito queda así» y los que apostillan «ya pueden, con lo que cuesta».

El efecto de las luces navideñas siempre es inmediato y trasladar la sorpresa al paseo Independencia al menos ayudaba a olvidarse de que este año la plaza del Pilar se queda desangelada. Y le ha robado protagonismo a la calle Alfonso I, que también se iluminaba. Aunque entre selfies y posados bajo las luces que alumbraban la Navidad en Zaragoza siempre hay quien recuerda que «al menos un poco de ilusión no viene mal este año tan malo». Lo comentaba Marta, una vecina que «ya imaginaba que fuera hoy», por ayer, el estreno, «siempre la encienden antes del puente». Y que esta semana las habían instalado en tiempo récord en Independencia también daba pistas. «No sé yo si con esto el centro mañana (por hoy) estará hasta los topes como el fin de semana pasado», auguraba Manuel, otro zaragozano que volvía a casa «de trabajar».

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Vídeo grabado por los drones de los Bomberos de Zaragoza y editado por el Ayuntamiento de Zaragoza

Pese a todo, resistirse a una foto de esa iluminación era casi imposible. Las redes sociales lo dominan todo y ahí también se refleja la división de opiniones. Ilusión frente a despilfarro, esa es la cuestión. «Últimamente cada año parece que todos compiten por ver quién se gasta más. Como el de Vigo...», argumentaban Rocío y Sergio después de hacerse la foto de rigor. Y es que el alcalde gallego empieza a ser reconocible en todo el país por sus luces. Quién diría que este año se enzarzó con su homólogo de Zaragoza, Jorge Azcón, por el uso de los ahorros de los ayuntamientos. Ayer el conservador recorría el centro para admirar su obra.

Este año hay nuevos rincones iluminados, como la plaza San Felipe, y otros que ya brillaban antes con luz propia, como el belén de la plaza del Pilar, que se estrena hoy con la novedad de la cita previa. A ver si funciona. De momento, Azcón y la vicealcaldesa, Sara Fernández, ayer lo recorrían por la mañana pidiendo contención a los zaragozanos y evitar aglomeraciones. Pero para eso nadie da la vez y las luces, son un imán casi irresistible.