L a campaña de prevención y extinción de incendios ha superado la fase más comprometida del año registrando hasta el momento 377,40 hectáreas calcinadas, lo que, a falta de cerrar el ejercicio, supone el segundo mejor dato de la última década (17 hectáreas más que en el 2013) y el tercero más favorable de los últimos 20 años (en 1996 se quemaron 255 hectáreas).

Tras otro verano sin grandes siniestros (el 78% de los 354 incendios registrados fueron conatos y no superaron la hectárea), la provincia de Zaragoza está a la cabeza, con 159 fuegos en los que se calcinaron 205 hectáreas (el más grave en Bijuesca, en la Comunidad de Calatayud, donde se quemaron 68 hectáreas). Le sigue Teruel, en permanente alerta por la grave sequía que padece, con 112 incendios y 116 hectáreas afectadas (15,8 hectáreas en un incendio en Cella). Y por último, Huesca, con 83 incendios y 56 hectáreas, 10 de las cuales se quemaron en Benabarre. El total supone un 90% menos que la media histórica (4.127 hectáreas y 1,12 hectáreas de superficie media quemada, frente a las 9,3 hectáreas del promedio histórico).

Para el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Modesto Lobón, el éxito de la campaña se debe en buena parte a "la táctica de la inmediatez ante el incendio y la superabundancia de medios en los primeros ataques", así como a la colaboración de todas las instituciones implicadas, la labor de prevención, que ha multiplicado por 5 los aprovechamientos forestales, y la concienciación de los ciudadanos (el 60% de los avisos de incendios procedieron de llamadas de particulares). Entre las causas de los incendios, las imprudencias y negligencias crecen un 10% respecto al 2013 (52%), el 22% fueron causados por los rayos, mientras que los fuegos intencionados supusieron el 12%.

El director general de Gestión Forestal, Roque Vicente, destacó los esfuerzos realizados en la tarea de la prevención mediante la predicción de incendios, la difusión de información a través de los medios y los trabajos realizados por las cuadrillas en las masas forestales. Durante estos primeros nueve meses del año, se han decretado un 28% de alertas máximas y un 36% de alertas rojas.