El Gobierno aragonés y el Ayuntamiento de Zaragoza ofrecieron ayer "ayudas asistenciales de urgencia" a las familias desalojadas el pasado jueves en el barrio de La Jota. Los afectados, que hasta ayer durmieron en furgones y turismos, han encontrado una nave industrial abandonada para cobijarse mientras buscan otros alojamientos más estables.

El pasado día 18, diez familias que ocupaban desde hace tres años viviendas deshabitadas en las calles de Mallorca y Santa Fe fueron desalojadas por la Policía en cumplimiento de una orden judicial. Las casas fueron demolidas y la mitad de las familias, con falta de recursos económicos, quedó sin techo donde acogerse.

Representantes del Instituto Aragonés de Servicios Sociales y de la concejalía de Acción Social de Zaragoza se reunieron ayer en la Delegación del Gobierno con dirigentes de la Asociación Gitana para buscar soluciones al problema creado.

En la reunión, el ayuntamiento y la DGA se comprometieron a realizar "con inmediatez" un análisis individualizado de las familias afectadas para su inclusión en programas normalizados y para "propiciar desde las instituciones soluciones estructurales y no meramente coyunturales".

Asimismo, ambas instituciones ofrecieron ayudas para la "recogida y guarda temporales o estancias en centros propios para los niños más pequeños".

La ocupación de las citadas viviendas de La Jota había derivado en un gueto, cuyo mantenimiento dio origen a una polémica vecinal, tanto por problemas de salud e higiene, como por la falta de seguridad ciudadana en este sector, donde habían sido denunciados numerosos robos y agresiones.