El futuro Instituto Confucio en Zaragoza no es una quimera ni una declaración de intenciones, es un proyecto firme que se definirá aún más en los próximos días. Porque a los representantes institucionales de la ciudad china de Zhuhai les urge concretar el contenido del convenio de colaboración que impulsará su puesta en funcionamiento y que, según explicaron las autoridades a la delegación zaragozana que visitó la localidad hace una semana, podría iniciarse su instalación este mismo año. De hecho, según confirmó a este diario la vicerrectora de la Universidad de Zaragoza, Pilar Zaragoza, "en poco más de una semana" deben decidir qué universidad se vinculará a la capital aragonesa en esta acción conjunto. De hecho, destacó que "podría estar funcionando ya en el 2015" e incluso iniciando su instalación "este mismo año".

Se trata de concretar y dar forma a un convenio que es "imprescindible" para su puesta en marcha, un acuerdo a tres bandas en el que el Gobierno chino pone la inversión económica de prepararlo todo para abrir las puertas, el consistorio zaragozano aporta el edificio donde ubicar el centro y el campus zaragozano ofrece el profesorado necesario y el personal para que funcione. Y a todos parece urgirles definir todo cuanto antes.

Los chinos están "muy interesados" en agilizarlo y, de hecho, "a principios de junio está previsto que visiten la ciudad una delegación de Zhuhai y la provincia donde se ubica y en la que viven más de 60 millones de habitantes". Esta tiene la misión de decidir qué universidad es la que se vincula a este acuerdo. Y a Zaragoza también le interesa propiciar que cristalice el proyecto porque esta ciudad china es una de las más emergentes en el país. Su potencial económico se demuestra en las inversiones que está recibiendo para serlo: está en construcción un puente de 50 kilómetros que unirá Hong Kong con Macao y Zhuhai. Es una "oportunidad" atar un compromiso de colaboración con uno de sus diez campus. Aunque sus opciones se limitan a cuatro: Sun Yat-Sen, Pekín, Jinan y Jilin.

Mientras, el teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, desveló ayer que se le ofrecerá la parte superior del Museo del Fuego para instalarse, que ya se está utilizando para la enseñanza de español a extranjeros.