--¿Cómo se ha encontrado las cuentas de la comunidad autónoma?

--Está siendo un mes de trabajo muy intenso y va a seguir siéndolo. Estamos poniendo todas las herramientas para tener una nueva manera de controlar el gasto y de encontrar nichos para obtener más ingresos. Tengo muy buen equipo, muy capaz, muy motivado, con mucha ilusión y vamos a poner todos todo nuestro empeño en el trabajo que se nos ha encomendado.

--Y cómo están las cuentas. ¿El agujero es grande?

--Mi obligación es dejar las cuentas de Aragón lo más saneadas posible porque de ello va a depender el futuro de los aragoneses. Las cuentas están igual que las de cualquier familia en este contexto de crisis. Han bajado los ingresos y hay que mantener todos los gastos del Estado de bienestar que tenemos en Aragón. Pero no hay ningún problema fuera de lo normal, y no hay ningún agujero.

--Se trata, por tanto, de un problema de ingresos. Y usted ya ha dicho que no quiere subir los impuestos de forma progresiva. ¿Cómo lo va a hacer? ¿Cree que es suficiente con la venta de patrimonio de la comunidad?

--En periodos de dificultad hay que ponerse muy creativo. Hay que hacer un análisis muy a fondo de la situación del Gobierno de Aragón y de todas las herramientas con las que hay que contar para captar más ingresos. Hemos creado una subcomisión y una de las principales misiones que va a tener será intentar mantener los ingresos del Gobierno de Aragón. Y en efecto, una gran medida es sacar a subasta y a precio de mercado prácticamente todo el patrimonio público del Gobierno de Aragón. Estamos ultimando los precios y va a ser la vez en la que más patrimonio saquemos a subasta.

--¿No es una medida muy drástica?

--Vamos a desinvertir en todo aquello que no nos dan ningún retorno social ni económico para poder invertir en lo que sí nos lo genere y sea útil para los ciudadanos.

--¿No se han hecho bien las cosas hasta ahora?

--Yo le puedo contar sobre mi gestión y sobre lo que vamos a hacer a partir de ahora. La gestión anterior dio sus frutos pero ahora se va a intensificar. Hay que captar más ingresos y controlar más el gasto.

--En cualquier caso, su objetivo principal era controlar el déficit y no lo han conseguido...

--Me consta que todas las políticas del Gobierno de Aragón durante el 2013 fueron dirigidas a mantener las coberturas sociales de todos los aragoneses y a hacer políticas de lucha sin tregua contra el desempleo y la generación económica de la economía. Al final hubo un pequeño desvío en Sanidad, es cierto, que es el único déficit que generó una inconveniencia en una hoja de ruta intachable. Pero el resto del déficit que se nos ha atribuido desde el ministerio es coyuntural y no vamos a tener que corregirlo.

--Sin embargo, el ministerio les ha puesto en un brete y discrepa con ustedes. ¿Ha hablado ya con los responsables del Gobierno central?

--He mantenido varias reuniones con el ministerio. Han sido muy cordiales, con muy buen tono y hay buena disposición. Hemos establecido una hoja de ruta de aquí al final de la legislatura. Hay una comunicación constante, prácticamente diaria, y ya se nos ha notificado que en el plan económico financiero que tenemos que elaborar este mes, las únicas cifras a corregir van a ser relativas a este déficit estructural de sanidad.

--¿Entre 80 y 100 millones, como se dice?

--No tengo el dato definitivo pero será una cantidad muy parecida a la que usted dice.

--¿Y cómo se va a hacer? ¿Con recortes?

--Los ciudadanos aragoneses pueden estar muy tranquilos porque no van a notar nada las medidas que se incluyan en el plan económico financiero. Lo percibirán las cuentas públicas para bien, porque el dinero se administrará todavía con más eficacia de lo que se ha hecho hasta ahora. La unidad de control de gestión y las tres subcomisiones que se van a crear están enfocadas para encontrar la eficiencia y el control del gasto partida a partida, así como en maximizar los ingresos del Gobierno de Aragón.

--En cualquier caso, ¿mantendrán el recurso contra el Ministerio de Hacienda por discrepancias en la contabilidad?

--No estamos de acuerdo con el ministerio. Creemos que no ha aplicado correctamente el manual europeo de contabilidad, y eso perjudica a Aragón. Y nosotros vamos a defender los intereses de Aragón, por lo que mantendremos el recurso.

--También sigue aumentando la deuda. ¿Cómo se puede atajar?

--Me preocupa muchísimo la deuda porque es un lastre para cualquier administración. El anterior gobierno, con una coyuntura muy favorable disparó la deuda pública durante años. Si la hubieran frenado en el 2009, ahora no nos habríamos encontrado con esta pesada mochila. Porque el problema de la deuda es que hay que pagarla.

--Pero sigue creciendo...

--Ya no crece exponencialmente como en legislaturas anteriores y nuestra máxima preocupación es la desaceleración en el crecimiento de la deuda.

--No quiere subir los impuestos, pero el Gobierno central llevó el IVA hasta el 21% y el consumo se ha frenado en seco. Visto con perspectiva, ¿fue un error?

--En momentos complicados como los que nos está tocando vivir, el peor desde el crack del 29, hay que aplicar medidas, porque si no cambias nada, tampoco cambia el contexto negativo y no se sale de la crisis. Los Gobiernos del PP han aplicado muchas medidas. Algunas han contribuido más y otras menos, pero todas han ayudado a que haya un cambio de tendencia, o que recuperemos la ilusión y estemos mejor que hace un año.

--El ciudadano no lo percibe.

--Este Gobierno no va a dejar de trabajar ni un minuto mientras no descienda el volumen de desempleados y haya un ciudadano que lo pase mal. Lamentablemente, de la macroeconomía a la microeconomía se tarda y sería muy bueno que el PSOE desde la oposición ayudara a los aragoneses. Porque no reconocieron la crisis y ahora no reconocen el cambio de tendencia.

--Ha fracasado el Gobierno de Rudi, ya que no ha cumplido su principal objetivo, el del control del déficit?

--Todo lo contrario. El Gobierno de la presidenta Rudi ha aplicado medidas de contención del gasto y también medidas de creación de empleo y reactivación económica. De hecho, estas medidas ya están dando frutos. Comenzamos el año con 116.000 parados en Aragón, en abril hay 108.000 y en mayo estamos por 105.000. Esto no es casualidad. Es debido a las medidas económicas aplicadas por el Gobierno de Aragón. Pero no hay que relajarse. Hay que seguir trabajando en esta senda y poniendo la máxima intensidad y potencia de los recursos públicos en la lucha contra el desempleo y la activación económica.

--Montoro anima a acogerse al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), y ustedes se oponen reiteradamente. ¿Aragón lo necesita?

--El FLA es una buena herramienta para las comunidades que tienen necesidad de financiación. No es el caso de Aragón, cuya solvencia financiera es cada vez mejor. Los inversores confían en nosotros y en el 2014 hemos conseguido toda la financiación que necesitamos con el menor coste financiero que se recuerda. Por lo tanto, no tenemos ninguna razón para acudir al FLA.

--¿Continuarán con el plan de ahorro del gasto corriente?

--Seguiremos, sí. Se ha conseguido ahorrar 80 millones de euros recortando en lo aspectos que no afectan a los aragoneses, como vehículos oficiales, prensa diaria, telefonía, dietas. Y que no tenga duda ningún aragonés de que todavía queda margen. Pero queremos remarcarlo con mayúsculas, sin afectar a la calidad de los servicios.

--La oposición dice que ya ha afectado.

--La oposición dice muchas cosas. Algunas porque está en campaña electoral permanente y otras porque no ha digerido que los ciudadanos decidieron hace tres años mandarlos al banquillo porque perdieron su confianza. Me gustaría que los ciudadanos se fijaran en los datos objetivos, en que no se ha cerrado ningún hospital ni ningún colegio. Cosa que sí se ha hecho donde gobiernan partidos que aquí están en la oposición. Es más, esta legislatura se van a construir hospitales y colegios. Entenderá que no diga a la oposición lo que tiene que decir, pero mi obligación es aclararlo a los aragoneses.

--¿Ha hablado con su antecesor? ¿Qué opinión tiene de José Luis Saz?

--Es una persona a la que respeto muchísimo, tanto en su faceta humana como política. Fui muy respetuoso con las formas y no quise hablar con él desde que me llamó la presidenta para asumir el cargo hasta que lo juré. Desde entonces, he hablado con él tantas veces como he necesitado. Siempre ha estado cuando se lo he pedido.

--¿Su perfil político, como el de su directora general de Presupuestos, es el idóneo?

--Eso es lo que es. Desde luego, no soy Inspector de Hacienda. Tampoco ha habido perfiles técnicos en otras legislaturas, y cuando los hubo desde luego no fue muy bien. Tengo un equipo muy preparado. Me despierto por las noches pensando en cómo reducir el déficit y maximizar los ingresos. Voy a dar lo mejor de mí al servicio de los aragoneses.

--Usted es uno de los principales valores del PP. ¿Ha pensado que un tropiezo en la consejería podría ser un retroceso? ¿O cree que, si logra contener el déficit, puede seguir subiendo en el poder orgánico?

--Nunca he pensado a largo plazo en política. Me afilié a los 20 años, para mí la política es una pasión, tengo vocación de servicio público y siempre he estado a disposición de mi partido.