El magistrado del Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza no admitió ayer el recurso del exgerente de Plaza, Ricardo García Becerril, en el que hablaba de una posible manipulación de su ordenador por parte del actual gerente y denunciante del caso pagarés, Jesús Andreu.

El instructor de este asunto, que investiga la supuesta malversación de 80 millones de euros en las obras de urbanización de la plataforma logística, afirma que "no parece imposible que haya sufrido modificaciones, si bien eso no implica que sea probable y menos que efectivamente se haya producido".

El juez José Ignacio Martínez le pide que "especifique y concrete qué tipo de alteraciones ha sufrido".

La Policía Nacional trabaja con los correos electrónicos hallados en este ordenador en los que se señalan posibles irregularidades cometidas por el propio García Becerril y por el exviceconsejero socialista de Obras Públicas, Carlos Escó. El exgerente llegaba a afirmar en algunos emails que Escó había otorgado obras de forma directa a amigos.