Las máquinas vendimiadoras finalmente no llegaron a ponerse en marcha la pasada madrugada en los viñedos de la bodega Sommos, la primera de la Denominación de Origen (DO) Somontano y de todo Aragón que iba a iniciar la campaña. La lluvia ha hecho que se retrase el pistoletazo de salida de la recolección de la uva, pero las precipitaciones caídas -50 litros de media por metro cuadrado en esta demarcación- son vistas como algo positivo por las viticultores ya que refrescan el fruto y aseguran reservas de agua suficientes para los próximos meses.

La nueva fecha marcada en el calendario es la próxima noche del domingo al lunes, cuando prevén dar comienzo a la vendimia varias bodegas (Sommos, Enate y Viñas de Vero, entre otras), aunque alguna empresa no descarta hacerlo el viernes si se dan las condiciones. Todo dependerá de cómo evolucione la meteorología. Para dar inicio a la cosecha es necesario que deje de llover, salga el sol para secar el terreno y haya cubierta vegetal en los campos.

«La lluvia no es un problema, sino una buena noticia para la vid, sobre todo, para las de secano, que suponen la mitad del viñedo del Somontano», afirmó el director de Certificación de la denominación de origen, Óscar Torres.

Más calidad / El consejo regulador ha estimado que se recogerán 19 millones de kilos de uva, una cifra muy similar a la del 2018 (18,7 millones). La DO afronta la campaña con buenas perspectivas. «Sanitariamente el viñedo está muy bien», destacó Torres. La peculiaridad de este años han sido las altas temperaturas registradas a finales de junio y en julio, que han mermado el tamaño del grano de la uva.

Esta menor producción, sin embargo, se ve compensada por la mayor calidad del vino. «Es algo positivo sobre todo para los tintos, al haber más piel frente al mosto», apuntó.

Las primeras uvas en vendimiarse serán las variedades blancas chardonnay y merlot gewürztraminer. La campaña se prevé finalizar a principios de octubre con las viñedos de tintas de los tipos garnacha tinta, moristel y pardeta (estas dos últimos, autóctonas de la zona del Somontano). Esta denominación, que agrupa a 32 bodegas, cuenta con 4.000 hectáreas de viñedos y quince variedade (ocho tintas y siete blancas).

Los regantes de otras áreas de la provincia de Huesca también han recibido estas tormentas con satisfacción, pues los embalses de la cuenca terminarán la temporada sin reservas. Esta situación podría provocar problemas de cara a la próxima campaña.